Clarín

Racing se trajo un punto de oro ante Corinthian­s

Empató 1-1 y define de local en octavos de la Sudamerica­na

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Diego Cocca y Racing lo hicieron otra vez. Puede jugar bien, mal o regular el equipo de Avellaneda, pero siempre da la talla con el entrenador campeón en 2014 en el banco. Anoche, en Brasil, arrancó jugando mal y pudo ser goleado por Corinthian­s. Resistió la Academia y se paró de otra manera en el segundo tiempo. El gol de Enrique Triverio para decretar el 1-1 fue justo por lo que hizo el elenco argentino en el complement­o. Fue más ambicioso y tuvo premio. Ahora, le alcanzará con que no le marquen el próximo miércoles en la vuelta en el Cilindro para pasar de ronda. La sacó muy barata Racing en el primer tiempo. Corinthian­s además de ser superior en el juego generó muchas situacione­s claras de gol. La mala fortuna y las manos de Juan Musso rescataron al elenco de Cocca.

Los primeros minutos fueron de sorpresa: la Academia salió a pelear el partido arriba, presionand­o a los brasileros. La línea de 5 defensores parecía una línea de 3 porque Augusto Solari y Alexis Soto se acoplaban a los mediocampi­stas. Pero duró poco y nada la ambición del conjunto de Avellaneda: rápido se replegó. También le cedió el balón al local. Corinthian­s aceptó el desafío y demostró porqué es el líder del Brasilerao. Tuvo manejo con Jadson y Rodriguinh­o, verticalid­ad con Angel Romero (hermano de Oscar) y desborde con los laterales Fagner y Marciel.

La idea de Corinthian­s fue clara: ser paciente y atacar el espacio que se generaba en las espaldas de Solari y de Soto. Se volvió impredecib­le el elenco de Brasil porque era profundo por ambas bandas y con las misma efectivida­d. La primera nítida fue un cabezazo de Rodriguinh­o que se estrelló en el travesaño. A los 29 minutos, Marciel dibujó una diagonal de izquierda al centro con la pelota cerca del botín zurdo y envió el centro atrás para la definición exacta de Maycon (¿fue fuera de juego de Jo, que molestó la visión de Musso cuando la pelota iba camino al arco?). Un gol similar a los muchos que hace Barcelona con Jordi Alba como gestor y Lionel Messi como rematador. La desventaja no lo despertó a Racing. Y peor: profundizó sus dudas. Se agrandaron los paulistas. Romero pudo aumentar la ventaja, pero su definición se fue cerca del palo derecho de Musso. El juvenil arquero académico, segundos después, le ahogó el gol a Rodriguinh­o con una respues- ta notable a contrapier­na.

Racing nunca se sintió cómodo. La línea de 5 esta vez no brindó seguridad ni solidez. Tampoco se pudo acomodar Egidio Arévalo Ríos: por momentos le quedaban muchos espacios por ocupar. Los volantes locales manejaron la pelota casi sin presión. ¿Ocasiones de gol? Apenas un débil remate de Matías Zaracho que no llegó a inquietar a Cassio. Lo mejor de Racing, como casi siempre, fue la movilidad de Licha López y la distribuci­ón criteriosa de Diego González. En el segundo tiempo Racing respetó el libreto pero se animó. Se adelantó unos metros, soltó a los volantes y le perdió el respeto al local. La diferencia fue sustancial: creó 4 situacione­s en los primeros 10 minutos. Creció la figura del Pulpo González, que cada vez juega mejor. La lesión de Juan Musso no fue un golpe para Racing: Gastón Gómez volvió a demostrar credencial­es. Le tapó un cabezazo a Maycon. Y tres minutos más tarde, Enrique Triverio aprovechó una floja respuesta de Cassio -rebote para el centro- y empató. No se replegó el conjunto de Cocca y esa fue una virtud: Corinthian­s apenas fue una sombra de lo que supo ser.

El partido terminó con una dulce sensación para Racing. La igualdad lo deja bien parado para la vuelta en el Cilindro. Pero también halló la certeza de que si se anima puede herir. Los laterales brasileros van bien al ataque, aunque tienen problemas para marcar, los centrales no brindan demasiadas garantías y los volantes son livianitos. No debe confiarse igual porque Corinthian­s es un buen equipo al que se debe respetar. En su justa medida, claro.

 ?? REUTERS ?? Felices tras el gol. Triverio con la compañía de Zaracho celebran el 1 a 1. El delantero que viene de jugar en el fútbol mexicano, aprovechó un rebote en Cassio y marcó.
REUTERS Felices tras el gol. Triverio con la compañía de Zaracho celebran el 1 a 1. El delantero que viene de jugar en el fútbol mexicano, aprovechó un rebote en Cassio y marcó.

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