Para Pichetto, la llegada de CFK fracturará la bancada peronista
Según el rionegrino, la ex presidenta deberá armar su bancada, a la que tendrá que llamar “Unidad Ciudadana”.
Miguel Angel Pichetto ofició ayer de adivino del peronismo: anticipó que cuando como senadora, Cristina Kirchner, no integrará el bloque del PJ sino que formará otra bancada que, pronosticó, se llamará Unidad Ciudadana.
Pichetto, jefe del bloque PJ-FpV, un mix donde hizo convivir a sectores ultra K con otros anti K, a peronistas silvestres y a provincianismos, cerró a su modo la puerta al “gran” acuerdo que la ex presidenta propuso el lunes.
“La señora, si armó un partido, tendrá un correlato en la vida parlamentaria con un bloque que tendrá que denominarse Unidad Ciudadana”, dijo ayer el rionegrino durante una exposición en el Rotary Club porteño.
Pichetto puso la acción en Cristina para confirmar lo que se gesta en
tre los gobernadores hace meses: que en diciembre, broten en el Congreso nacional, en el Senado y en Diputados, bloques que reporten a los jefes peronistas.
A mediados de agosto, el senador le dijo a Clarín que Cristina podría “conducir a un sector” y “se podría partir” pero dejó la decisión última en los gobernadores.
Los caciques del PJ lo charlaron en varias juntadas -la última, en la casa de Entre Rios- y salvo el formoseño Gildo Insfrán y la catamarqueña Lucía Corpacci, los demás acordaron avanzar en ese rumbo.
Con esa fractura, según la cuenta que hacen en el PJ, Cristina habitaría un bloque de alrededor de una decena de senadores mientras que el bloque del peronismo “liguista” sumaría entre 20 y 25 senadores.
La balanza sería distinta en Diputados donde el FpV-Unidad Ciudadana rondaría los 70 diputados contra 40 de la bancada de los gobernadores del PJ.
“La ex presidenta ha decidido conformar un partido político nuevo y no participar de la vida interna del
peronismo”, arguyó el senador. El pronóstico político salió de boca de Pichetto pero encuentra soporte en la mayoría de los gobernadores del PJ. Más simple: el rionegrino opera como interlocutor y, en ese caso, como vocero del pensamiento “grueso” de los mandatarios.
El senador condimenta sus posturas pero no son causales ni azarosas: ayer refutó, por caso, la propuesta que el fin de semana lanzó Fernando Espinosa de unificar los bloques peronistas después de diciembre.
El matancero es jefe (con licencia) del PJ bonaerense y aparece en el tercer renglón de la lista de diputados nacionales de UC. Espinoza quiere emular a Alberto Balestrini, que fue titular de la Cámara de Diputados.
El rionegrino remó en la dirección contraria y volteó, desde su trinchera en el Senado, la letra chica de la convocatoria cristinista a un “gran acuerdo nacional” que más allá del foco electoral deja pistas para un entendimiento legislativo entre los bloques opositores para oponerse a medidas de Macri.
“Con el 55% de los bonaerenses que votaron listas peronistas, la reforma laboral no debería pasar por Diputados”, teorizó un operador K. Esa tesis se estrelló contra la negativa explícita de Sergio Massa y de Florencio Randazzo que, así y todo, deslizó que sus legisladores podrían compartir posiciones en el Congreso.
Pichetto, que se diferenció de Cristina respecto a la “legitimidad” del gobierno de Macri y cuestionó que llega “al extremo de considerar que este gobierno es la dictadura y no se ajus
ta a la verdad”. Planteó, además, que UC es una fuerza de “centroizquierda o de izquierda” mientras que el peronismo, aseguró, debe ser de “centro nacional”.