Clarín

De Zimbabwe a Bélgica, la ruta de los diamantes teñidos de sangre

Negocio. La Unión Europea lleva años intentando frenar el comercio ilegal. Pero la unión de traficante­s, fuerzas armadas, espías y la dictadura de Mugabe lo impiden.

- BRUSELAS. ESPECIAL Idafe Martín elmundo@clarin.com

La Unión Europea lleva años intentando frenar el comercio ilegal de diamantes para que no financien conflictos en los países productore­s, principalm­ente en África. Pero los malos van ganando. Según una investigac­ión de la ONG Global Witness, las elites políticas y militares de Zimbabwe, en connivenci­a con el sector del diamante de Amberes (Bélgica), violan las sanciones comerciale­s europeas al exportar diamantes a Europa. Amberes, segunda ciudad belga, es con Dubai la capital mundial del comercio de diamantes.

El informe asegura que sus investigad­ores tienen datos confidenci­ales del gobierno de Zimbabwe en los que se indica que sus servicios secretos son propietari­os de una parte de “Kusena Diamonds”, una empresa que extracción de diamantes con presencia en el campo de Marange, al este del país africano. Global Witness asegura que la exportació­n de esos diamantes –se venden tanto en Amberes como en Dubai- violaría el “el proceso de Kimberly”, las normas aprobadas en 2015 por la Unión Europea que intentan que

no lleguen al mercado los llamados “diamantes de sangre” porque financian conflictos bélicos. Según esas normas, los dia- mantes que entren en Europa deben haber pasado por un sistema de certificac­ión que pruebe que provienen de una explotació­n que no financia conflictos bélicos. Los diamantes de la región de Marange fueron catalogado­s en el pasado como “diamantes de sangre”, por lo que fueron excluidos del mercado internacio­nal.

Pero según la ONG, los servicios secretos, las Fuerzas Armadas, conocidos traficante­s y las élites políticas controlan las empresas extractora­s de diamantes. La ONG asegura ahora que sirven para financiar la represión del régimen de Zimbabwe contra la sociedad civil y la oposición política y que el gobierno de ese país utiliza desde hace años la minería del diamante como forma de obtener ingresos que se destinan a financiar en secreto a las institucio­nes responsabl­es de la represión.

En la explotació­n de las minas de diamantes de esa región de Zimbabwe también participar­ían dos empresas chinas llamadas “Anjin” y “Jinan”, que estarían controlada­s en parte por las Fuerzas Armadas y la elite política y militar del país a través de una empresa llamada “Zimbabwe Defence Industries”. También entrarían en la madeja otras empresas como Mbada Diamonds y Diamond Mining Corp, que también estarían controlada­s por altos cargos de los servicios secretos y de las Fuerzas Arma- das. El informe apunta a que Antwerp Diamond Tender Facility y First Element BVBA, dos empresas de Amberes del sector del diamante, habrían violado las sanciones europeas permitiend­o que entraran al mercado los diamantes extraídos en esas regiones de Zimbabwe. Además de violar el “proceso de Kimberly”, la importació­n a Europa de esos diamantes viola también las sanciones que la UE aplica a Zimbabwe desde 2002, cuando el país africano se deslizó por una pendiente de violencia e represión contra la oposición política al dictador Robert Mugabe, en el poder desde 1987.

Empresas implicadas en ese comercio ilegal de diamantes de Zimbabwe hacia Europa como la citada Zimbabwe Defence Industries están desde 2008 en la lista de sanciones europeas. Parte de esos castigos se eliminaron en 2013 después de unas elecciones en el país africano considerad­as no conformes a los estándares exigibles por los observador­es internacio­nales. Y del cabildeo del go- bierno belga, según Global Witness. La ONG considera que, como Zimbabwe Defence Industries es propietari­a de la china Anjin, la exportació­n de esos diamantes a Europa sería una violación de las sanciones europeas. Las importador­as negaron las acusacione­s y aseguran que no hay pruebas de la conexión entre Anjin y Zimbabwe Defence Industries.

Según la ONG, en 2012, el vice ministro de Minas y Desarrollo Minero del gobierno de Zimbabwe afirmó en su Parlamento que Anjin sí estaba indirectam­ente controlada por Zimbabwe Defence Industries a través de dos empresas pantalla. Todo este entramado de empresas estaría conectado con altos cargos del espionaje y de las Fuerzas Armadas del gobierno de Zimbabwe.

Desde 2010, Zimbabwe exportó más de 2.500 millones de dólares en diamantes según los datos que maneja el proceso de Kimberly. La ONG autora del informe asegura que sólo 300 millones terminaron en las cuentas públicas del Estado africano. Mugabe acusa a empresas privadas de haber robado ese dinero, pero más del 50% de las acciones de las empresas extractora­s de diamantes está en manos de gobierno de Zimbabwe. El país tiene uno de los mayores yacimiento­s de diamantes del mundo y es el cuarto productor mundial tras Rusia, Congo y Botsuana.

Desde 2010, Zimbabwe exportó más de 2.500 millones de dólares en diamantes.

 ?? EFE ?? Hombre fuerte. Robert Mugabe gobierna el país con mano dura desde hace 30 años, persiguien­do a opositores. Militar y político, tiene 93 años.
EFE Hombre fuerte. Robert Mugabe gobierna el país con mano dura desde hace 30 años, persiguien­do a opositores. Militar y político, tiene 93 años.

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