El nuevo DT del Shangai trata de gordo a Tevez y no lo pone
Carlos Tevez sigue pasándola mal en China. Sufriendo, más allá del tremendo contrato económico, a nivel deportivo y personal. Sumado a sus infortunios en las canchas asiáticas, ahora el nuevo técnico de Shangai Shenshua lo acaba de marginar del equipo titular “por gordo”.
Tevez triunfó y fue ídolo en campeonatos exigentes como los de Argentina, Brasil, Inglaterra e Italia, ofreciendo su juego agresivo y talentoso y sus goles para salir campeón con Boca, Corinthians, Manchester United, Manchester City y Juventus. También la rompió en la Selección Argentina que se colgó la medalla de oro en los JJ.OO. de Atenas 04. Y fue factor clave para campeonar en Libertadores, Intercontinental, Champions League y Mundial de Clubes.
Tras dos nuevos títulos en Boca, a fines del 2016 una irrechazable propuesta económica -80 millones de euros por un contrato de dos años- lo depositó en el exótico fútbol chino.
Asomaba como una experiencia tranquila en un ámbito relajado y con menos presiones para un gladiador como Tevez (33 años), dominador de la alta competencia. Sin embargo, el
10 no da pie con bola en este 2017. Bajos rendimientos, lesiones y desaprobación de los hinchas del Shanghai Shenhua marcan su transitar.
Ahora Wu Jingui -flamante técnico que reemplaza al uruguayo Gustavo Poyet, cesanteado por malos resultados- decidió relegarlo al banco de suplentes y no incluirlo hasta que presente un mejor estado físico. “Te
vez está gordo”, disparó Jingui. El entrenador -que también marginó “por gordo” al colombiano Freddy Guarínagregó: “Tevez será informado de mis planes tácticos pero no lo voy a elegir por ahora. No está listo físicamente. Tengo que ser responsable por el equipo: si no estás en condiciones de dar el máximo cuando jugás, no hay sentido en elegirte. Dirigí a grandes estrellas y mis jugadores nunca son elegidos por su reputación”.
Adrián Ruocco, representante del Apache, lo defendió: “Pesa 76,5 kilos, menos que en Boca”.
Las estadísticas muestran que Tevez está lejos de lo esperado: jugó sólo 14 partidos y metió apenas dos goles. Números que contrastan con su 2016: 46 partidos (24 triunfos, 11 empates, 11 derrotas) y 19 goles. En Boca esperan que vuelva, para jugar como sabe.