Clarín

Dos patas de un buen disparate

Ryan Reynolds y Samuel L. Jackson se divierten y divierten en esta comedia de acción para adultos.

- Pablo O. Scholz pscholz@clarin.com

Así como Deadpool, el año pasado, sorprendió por su nivel de violencia y humor en un cóctel imprevisib­le, siempre, otra comedia de acción con su protagonis­ta, Ryan Reynolds, llega hoy a los cines argentinos. No está Reynolds solo, sino que Du

ro de cuidar es una buddy movie, una película de pareja al estilo Arma mor

tal, o tantas otras del cine hollywoode­nse.

Y quien lo acompaña, como la otra pata de este disparate entretenid­o, es Samuel L. Jackson. Ambos son dos tipos de disparo certero. El primero, Michael, era un guardia de seguridad privada que ve cómo su imperio se le desmorona cuando alguien asesina de un certero balazo a un cliente (un traficante de armas, de apellido Kurosawa…) y pasa a hacer trabajos menores. El otro es un asesino a sueldo que tiene que testificar en contra de un dictador bielorruso (Gary Oldman). Si lo hace, liberan a su esposa (Salma Hayek). Y lo contratan a Michael para “cuidarlo” en su traslado.

Ya se sabe que a Gary Oldman el desborde le sienta bien, así que su personaje, entre esquizofré­nico y demencial, está a la enésima potencia. Y como todo es desbocarse y desenfreno, está bien.

Esta comedia negra -negrísima- no le teme a nada. Tampoco a no ser políticame­nte correcta, ya que se nutre de los atentados terrorista­s, sin preo-

cuparse por nada más que por entretener.

Rodada prácticame­nte en Europa (Londres, Amsterdam, y varias secuencias en Bulgaria por cuestión de abaratar los costos), está armada a partir de secuencias de acción, con algunas persecucio­nes realmente muy bien filmadas (en los canales de Amsterdam) en las que lo inverosími­l no molesta sino todo lo contrario.

Duro de cuidar no aporta más que desenfado al ya trabajado género de los compinches de acción que tanto pulularon en los años ’80 y ’90, pero por lo que sucedió en los Estados Unidos, donde se estrenó hace menos de un mes y revitalizó la taquilla de una temporada flojísima, se ve que al público le atrajo y le agradó.

Y eso no es poco en los tiempos que corren por allá y por acá también.

 ?? ENERGIA ?? Alabados sean. Reynolds y Jackson, compinches, están rodeados.
ENERGIA Alabados sean. Reynolds y Jackson, compinches, están rodeados.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina