Al fiscal Nisman lo golpearon, lo drogaron y lo mataron dos personas
Una hipótesis inquietante que fue anticipo de Clarín
Los peritos de la Gendarmería recrearon la muerte del fiscal en una réplica del baño de su departamento en Puerto Madero. Así, comprobaron que Nisman fue golpeado en la nariz y los riñones. Que quedó bajo el efecto de la droga ketamina y que dos personas le provocaron la muerte. Uno de ellos lo habría su- jetado y el otro habría accionado la pistola de donde salió el disparo mientras el fiscal estaba arrodillado. El informe, que aún no está concluido y debe ser evaluado por el juez, complica al técnico Lagomarsino y al gobierno de Cristina. Nisman la había denunciado por el Pacto con Irán.
Descubrieron nuevos golpes en la nariz y los riñones que hablan de una reducción
Una recreación de la dinámica de la caída del cuerpo de Alberto Nisman convenció a peritos de la Gendarmería Nacional de que el ex fiscal de la AMIA fue asesinado por “dos personas” dentro del baño del departamento de las torres Le Parc que ocupaba, según informaron fuentes judiciales a Clarín. La recreación se hizo anteayer en la réplica del baño construida en la sede central de la Gendarmería en el barrio de Retiro, frente a los peritos de las hijas del ex fiscal, de su madre, Sara Garfunkel, y del técnico informático Diego Lagomarsino.
Luego de hacer caer a un hombre del mismo peso y altura de Nisman en varias posiciones, los peritos de la Gendarmería aceptaron la hipótesis de la familia del fiscal, según la cual él estaba arrodillado sobre la pierna derecha mirando hacia la bañadera -en posición rodilla a tierra, como se dice en el Ejército- y cayó desde esa posición. En cambio, la defensa de Lagomarsino sostiene que estaba parado frente al espejo.
“La posición en que fue hallado el cuerpo es absolutamente incompati
ble con la caída natural de alguien que se suicidó”, agregó una fuente experta en el tema. El dato da un giro de 180 grados a la causa.
Consultados por Clarín, los abogados de Lagomarsino contestaron que no harán ningún comentario “sobre trascendidos. Sólo lo haremos sobre pericias oficiales”. Mientras, la Gendarmería aclaró en forma oficial que la Dirección de Criminalística y Estudios Forenses de la institución “no produ-
jo ningún informe final conclusivo en el marco de la junta interdisciplinaria”, en alusión a versiones periodísticas (Ver aparte).
Otras fuentes judiciales explicaron que la dinámica de la caída “supuso que una persona lo sostenía a Nisman mientras otra accionó le pistola 22 que
lo mató”, luego de ser “reducido” con golpes y “bajo el efecto de la ketamina”, en referencia al poderoso tranquilizante que ahora fue hallado en el cuerpo del fiscal. El tirador luego “puso la pistola bajo el cuerpo de Nisman para simular un suicidio” y acomodó una toalla que quedó con manchas de sangre. El médico de emergencias de Swiss Medical, José Carrera Mendoza, el primero en llegar al departamento, declaró que vio el brazo derecho de Nisman “extendido a la largo del cuerpo”. Pero luego del ingreso de funcionarios K y
especialistas de la Policía Federal, el brazo estaba plegado cerca de la cabeza, como si hubiera sido acomodado.
La recreación de la caída fue acompañada por el análisis de cómo se es
pacieron las manchas de sangre por el baño. Para los peritos de Arroyo Salgado, las manchas en la mesada del baño salieron del orificio de entrada de la bala, porque estaba sentado de rodillas y de costado.
Otro resultado de las nuevas pericias es el hallazgo de “un golpe en la nariz y otro en los riñones” que, junto a los que ya se conocían que estaban en un brazo y una pierna, “demuestran que fue
reducido antes de ser asesinado”. Para estas fuentes, Nisman fue llevado al baño bajo los efectos de la ketamina, un analgésico para caballos que “desconecta” el cuerpo del cerebro. Para obtener mayores precisiones, la querella de Arroyo Salgado quiere una pericia que determine si en las vísceras Nisman tenía “ketamina pura o metabolizada”. En el primer caso supone que lo inyectaron, y en el segundo que se la suministraron disuelta en el café.
En otra de las pericias que desde hace seis meses vienen realizando los 28 especialistas de Gendarmería, se determinó que la hora de muerte – conseguida a través de una fórmula de un bioquímico de la fuerza- fue “casi 30
horas antes” del inicio de la autopsia, a las 8 de la mañana del lunes 19 de enero del 2015. Es decir, aproximadamente a las 2 de la madrugada del domingo. A partir de esa hora, en las fuentes se habla de “una ventana de la muerte” de más o menos 6 horas. Si se acepta este criterio, se complicaría la situación de Lagomarsino, quien se retiró del departamento tras entregarle a Nisman su pistola Bersa a las 20.10 del sábado 17. La defensa del técnico que asistía a Nisman cons sus teléfonos y computadoras sostiene que salió y entró sólo, y que los tickets de las autopistas que cruzó demuestran que no estaba el domingo en el escenario de la muerte.
Otras pericias o reinterpretaciones de pericias tienen que ver con la mano derecha de Nisman que no apareció impregnada de sangre, sino que solo tenía sucios los dedos pulgar e índice y tampoco tenía rastros de pólvora. Para los peritos oficiales que hicieron el
primer informe entregado a la ex fiscal Viviana Fein -quien investigó la causa entre el 2015 y 2016, hasta que se la sacaron- este fenómeno se debió a que fue el propio Nisman quien se tomó la mano derecha con la izquierda para asegurar el tiro. Para la querella, en cambio, ese triángulo se generó porque otra persona tomó la mano del fiscal para disparar.
Para los peritos de las hijas de Nisman, la mancha de arrastre ascendente encontrada en la puerta indica que la puerta fue abierta y cerrada tras la muerte del fiscal y mientras aún no existía rigidez cadavérica, puesto que el arrastre da cuenta de que debió haberse movido la cabeza para generar con el cabello la mancha en la puerta.
Según el cronograma de trabajo original, los peritos de parte y los de la Gendarmería se reunirán el miércoles
próximo con el objetivo de firmar un informe final, que puede ser consensuado o con disidencias. La junta interdisciplinaria, que se reúne todos los miércoles, está dirigida por los comandantes mayores Orlando Caballero y Alejandro Piñeiro. El miércoles será una reunión para “tratar de consesuar
criterios” y antes de fin de mes estará el informe final. Habrá al menos dos informes: uno de mayoría, firmado por los especialistas de la Gendarmería y por los peritos de las querellas, y otro de disidencia, con conclusiones distintas, de la defensa de Lagomarsino. Para tener más certezas, el fiscal Eduardo Taiano pidió al juez federal Julián Ercolini que se realice una reconstrucción de toda la secuencia de la muerte de Nisman, mucho más amplia que estas recreaciones. w