La Fiscalía denunció a Temer por asociación ilícita y obstrucción de la Justicia
Según el procurador, el presidente y miembros de su partido recibieron coimas por US$ 200 millones.
El fiscal general Rodrigo Janot denunció, por segunda vez, al presidente de Brasil Michel Temer, a quien acusó de integrar una asociación delictiva y de obstruir las acciones de la justicia. Junto a él fueron también incriminados dos de sus principales ministros: el jefe de gabinete Eliseu Padilha y el secretario general de la presidencia, Wellington Moreira Franco. Otros personajes incluidos son el ex diputado Eduardo Cunha, el hombre que orquestó el impeachment contra Dilma Rousseff; el ex diputado Rodrigo Rocha Loures, quien fuera detenido por llevar una maleta con dinero de coimas; y el ex ministro Geddel Vieira Lima, en cuyas oficinas se encontraron valijas con 20 millones de dólares.
Janot reveló que ese grupo, que es integrante de la cúpula del PMDB, utilizó diversos órganos públicos: Petrobras, Caja Económica Federal y Furnas, para “practicar actos ilícitos”. De acuerdo con el relato de la Procuración, los denunciados recibieron 200 millones de dólares en coimas. A su vez, acusa al presidente Temer de “actuar como líder de esa organización delictiva desde mayo de 2016”, es decir, cuando asumió la presidencia de Brasil tras el alejamiento de Dilma Rousseff. Para el Ministerio Publico Federal, la “gavilla” intentó obstruir las investigaciones de la justicia, al “pagar” al cambista Lucio Funaro una “mensualidad” que lo mantenía callado mientras estaba preso. Finalmente Funaro se acogió a la delación premiada mediante un acuerdo con la Procuración. A su vez, Janot acusa a Temer de asociarse al empresario Joesley Batista (dueño de JBS) para concretar esas acciones. Extiende esa denuncia contra el propio industrial, que perdió la inmunidad que le daba su carácter de delator. Precisamente, una parte de las pruebas obtenidas por el fiscal general se basan en las delaciones de este hombre. El Supremo Tribunal Federal recibió toda la documentación.
Temer evitó todo contacto con la prensa. Pero en un discurso dijo que las actuaciones de la fiscalía general constituyen “un abuso de autoridad”. Sostuvo que “no somos (nosotros) un autoridad sino una autoridad constituida. La única autoridad existente es la Constitución. Y aquí se sobrepasó el límite de la ley”.