Todos los secretos para tener una huerta en casa, el año entero
Explica cómo cultivar hortalizas en espacios amplios y reducidos, según los principios de la agroecología.
Una terraza, el balcón, el patio o el jardín. En áreas urbanas o rurales. Casi
cualquier lugar sirve para tener una huerta y, así, cultivar todo tipo de hortalizas. Para consumo familiar y, por qué no, como un emprendimiento con fines comerciales. La huerta-jardín o jardín comestible, ya que incluye flores además de hortalizas, es un proyecto con distintas variantes. Y la nueva colección de Clarín, Huerta to
do el año, desarrolla toda la información que se necesita para concretarlo de manera exitosa.
Desde hoy, esta colección invita a este tipo de labores que hacen a un
estilo de vida más saludable. Incluso, para desconectarse del estrés cotidiano. Las pautas para hacer una huerta urbana, en espacios amplios y reducidos; sustratos y coberturas; armado de canteros; combinación de especies; el riego y los distintos tipos de siembra son solo algunos de los temas que trata en profundidad. Siempre con textos claros y concisos, acompañados de ilustraciones y esquemas paso a paso, que facilitan la comprensión. Además, fichas con los datos básicos de cultivos (hortalizas y especies florales) y recetas para aprovecharlos. Cada entrega incluye, de regalo, semillas en papel planta
ble (ver De regalo...) para llevar a cabo la huerta urbana de la manera más eficaz. Los fascículos estarán en los quioscos, todos los viernes, a $ 69,90 cada uno.
La colección pone el foco en el cuidado del medio ambiente y, también, en la alimentación saludable. La siembra, los diferentes cuidados y la cosecha no deben basarse en agroquímicos, incluso a la hora de combatir enfermedades y plagas. Esto permite tener una huerta orgánica cuya producción imite los procesos naturales. Fomentar el consumo de frutas y
hortalizas es otro de los objetivos de la colección. En la Argentina, este consumo está por debajo de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud ya que representa un poco menos de dos porciones diarias por persona cuando lo aconsejable son cinco porciones.
En la elaboración de los contenidos, por otra parte, trabajaron técnicos del INTA, vinculados con exitosos proyectos de huerta urbana, como Pro-Huerta. La primera entrega, titulada El jar
dín comestible, contiene las datos necesarios para comenzar el proyecto propio. Enumera los diez motivos para tener una huerta, desarrolla la clasificación de las hortalizas y brinda consejos para elegir el lugar adecuado según el espacio disponible, la exposición al sol o la protección de vientos fuertes, entre otros factores. En la sección fichas de cultivo, información sobre rúcula, acelga, espinaca, haba y, entre las especies florales, caléndula, copete, aliso y limonero. Además, recetas que incluyen a las hortalizas entre sus ingredientes: ensalada de rúcula y pollo, empanadas de acelga y canelones de espinaca.
El viernes 22, será el turno del segundo fascículo, Planificar el espa
cio. Como anticipa el título, aquí están las pautas para concretar la huerta en espacios amplios o reducidos, incluso en un metro cuadrado. Conocer la superficie, los distintos ciclos de cultivo y los hábitos de consumo son algunas de las pautas a considerar. En las fichas, los datos básicos sobre lechuga, arveja, poroto chaucha, maíz dulce, geranio, salvia, taco de reina y níspero japonés.
Luego saldrá la entrega dedicada al cuidado del suelo, soporte vital de la huerta-jardín. Algunos de los temas destacados de Alimentar el suelo, tal el título de este fascículo, son la importancia de los sustratos y las coberturas, y la relación entre la fertilidad y las diferentes hortalizas. Incluye las fichas sobre tomate, albahaca, sandía, melón, cosmos, zinnias, margaritas y naranjo. La cuarta entrega lleva como título
Construir la huerta y permitirá poner manos a la obra y concretar el proyecto. El armado de los canteros; cómo aprovechar la diversidad de especies y colores, y los tipos de riego son algunos de sus principales temas. En las fichas: perejil, apio, puerro, ajo, gerbera, dimorfoteca, euryops e higuera.
El momento de la siembra, que marca el inicio del ciclo del cultivo, es el tema principal de la quinta entrega. Un completo calendario de siembra sirve de prólogo a los capítulos sobre los tipos de siembra, el trasplante y la propagación de las plantas, que puede ser a través de las semillas o por medio de esquejes, estolones o acodos. Incluye las fichas de zanahoria, repollito de Bruselas, rabanito, coliflor, petunia, nomeolvides, flor de seda y kinoto.
Los restantes títulos de la colección son: Abono y suelo orgánico; Aromáticas y biodiversidad; Plagas y enfermedades; Cuidados y labores; Aprendizaje y socialización; Emprender y proyectar, y Rentabilidad y marketing. Todos, para tener la huerta propia y disfrutar de ella.