“Los policías locales no parecen asustar demasiado a los delincuentes”
Los que vivimos en el interior de la provincia de Buenos Aires, hace un tiempo nos encontramos con un pintoresco “regalito” que nos dejó Scioli. Me refiero a esta cosa denominada “Policía local”. Supuestamente, estos 18.000 agentes de la Policía local deberían reforzar las tareas de vigilancia en las ciudades bonaerenses. La realidad parece ser bastante diferente. El índice de delitos no ha disminuido. Estos policías locales no parecen asustar demasiado a los delincuentes. Estos policías locales parecen “pollitos” recién salidos del cascarón: jovencitos, sin presencia, sin actitud, más ocupados en conversar y mirar sus teléfonos celulares que en la tarea de vigilancia. Además, cumplen un horario limitado, solamente en las horas diurnas. Pero hay otros detalles mucho más preocupantes: estos agentes de la Policía local portan armas. Cabe preguntarse si han hecho los correspondientes cursos y prácticas para utilizar armas. Yo tengo muchas dudas al respecto.
En estos días acontecieron algunos episodios donde delincuentes arrebataron armas a algunos de estos policías locales. Frente a este panorama mi sugerencia es: sacarles a todos los policías locales sus armas (y destinar esas armas a otras fuerzas). Si no se quiere dejar sin trabajo a estos 18.000 policías locales, entonces pueden seguir en las calles como auxiliares de las otras fuerzas policiales, ya que cuentan con elementos de comunicación (tipo handys). Además, estos policías locales pueden cumplir otras tareas cotidianas, como control de tránsito, ayudar a personas ancianas o discapacitados, ayudar en siniestros y demás actividades. Néstor Zapiola zapiolan@yahoo.com.ar