Massa retuvo el apoyo de Acuña y la CGT ya tiene su propia grieta electoral
El triunviro alineado en el barrionuevismo se diferenció de Daer y Schmid, que llamaron a votar a Cristina.
Cristina lo hizo. A la división que sembró en el peronismo bonaerense con el armado de una lista que dejó afuera al Partido Justicialista le sumó en las últimas horas la grieta que su candidatura provocó en la CGT.
Tras su llamado a la “unidad” del voto opositor en Provincia, detrás de su candidatura a senadora, la ex presidenta volcó el apoyo de dos triunviros de la central obrera: Héctor Daer -que en las PASO se encolumnó con Florencio Randazzo- y Juan Carlos Schmid, que se mantenía en una postura independiente.
En cambio, Sergio Massa, el otro opositor en carrera -aunque en las primarias salió tercero, lejos de la disputa por las bancas del Senado-, consiguió retener el respaldo de Carlos Acuña, el miembro restante de la conducción colegiada de la CGT.
“Mi candidato es Sergio Massa”, dijo el titular del Sindicato de Obreros y
Empleados de Estaciones de Servicios, Garages, Playas de Estaciona
miento y Lavaderos. “Massa va a ser el candidato de la unidad del pero
nismo a partir de octubre, si en el 2019 el peronismo va dividido, va a pasar lo mismo que en la actualidad”, argumentó Acuña ayer, en declaraciones a radio 10.
“Es un momento de transición y de confusión porque el kirchnerismo debe estar dentro del peronismo, y sin embargo ellos dividieron”, agregó el sindicalista, que integra el bloque de diputados del Frente Renovador en la Legislatura bonaerense y está enrolado en el barrionuevismo.
Para Massa, esas definiciones so- naron como música en sus oídos. Se enteró de las mismas mientras participaba de un acto por el 45° aniversarios de los bomberos voluntarios de General Pacheco junto al intendente de Tigre, Julio Zamora.
“Argentina tiene que empezar a legislar cuidando a su clase media trabajadora”, afirmó el candidato a se-
nador de la alianza 1País a la salida.
Hoy Massa arranca su campaña para octubre junto a su compañera de lista, Margarita Stolbizer, con un
“maratón” por cinco municipios del Conurbano. Intentará contener fugas y sumar a los ausentes de las PASO, tal como ayer reveló Clarín, en un esfuerzo por no quedar lejos del 15% que obtuvo en las primarias.
Aunque no se meterá en la pelea por el voto peronista -cree que es terreno de una puja entre Cristina y Randazzo-, considera que el caudal electoral que logre mantener en octubre será clave para sus pretensiones de convertirse en la pata de los gobernadores peronistas en el mayor distrito del país de cara al 2019. Hasta surgieron especulaciones en las últimas horas sobre una eventual candidatura a gobernador.
Con el apoyo de Acuña, al menos, Massa mantiene una pata en el movi
miento obrero. Sin embargo, su discurso dirigido a la clase media “trabajadora” dista del que enfatizó ayer Cristina, dirigido a los sectores obreros ( ver pág. 7). Así, la ex presidenta pareció devolver gentilezas a los cegetistas que comenzaron a pedir el voto de apoyo a su candidatura a senadora, con el fin de propinarle una derrota a la boleta de Cambiemos, que encabeza Esteban Bullrich.
Daer dijo días atrás que “no tengas dudas, voy a hinchar por el que le haga más fuerza al gobierno”, luego de despegarse de Randazzo. Meses antes, había dejado el bloque de diputados nacionales del massismo. En tanto que Schmid aseguró en un acto gremial que “he sido crítico de la gestión anterior, pero si me tocara votar en la provincia de Buenos Aires no tendría duda de ejercer un voto opositor sobre un trazado económico que no nos tiene en cuenta”.