Triaca se reunió con la CGT y analizaron un “blanqueo laboral”
El titular de Trabajo recibió a los triunviros de la central obrera, y negó una reforma laboral.
Siguen las mieles entre el Gobierno y la CGT: el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, se reunió ayer con
la mesa chica de la CGT compuesta por el triunvirato conformado por Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña. Además estuvieron Andrés Rodríguez, Francisco “Barba” Gutiérrez y José Luis Lingeri.
Y una dato más que demuestra la buena sintonía que corre: Triaca irá el jueves a la mítica sede de Azopardo para juntarse con los 37 miembros del Consejo Directivo (son 27 secretarías y 10 vocalías). Le darán continuidad y mayor institucionalidad a lo hablado ayer en el Ministerio. Esto se originó a raíz de que muchos dirigentes se quejaban de no ser incluidos en los mitines que llevan adelante un grupo muy reducido de jefes sindicales con funcionarios del Gobierno.
Según pudo sondear este diario hubo cuatro ejes fundamentales que los sindicalistas pusieron sobre la mesa. Un primer ítem da cuenta que la CGT pidió que el Gobierno impulse
un blanqueo de los trabajadores en
negro. Los gremialistas pidieron que se contemple la retroactividad en los aportes a la obra social. Y otra cuestión que no los afecta será ver si el Gobierno le condona las cargas tributarias a los empresarios.
El segundo punto fue el de avanzar en el proyecto de la Agencia de Evaluación y Tecnología Médica. El plan contempla la creación de una comisión de expertos para determinar si una obra social debe dar a un paciente un remedio o tratamiento o no a un paciente (muchos judicializan cuando un médico receta un medicamento y en la obra social no se lo entregan).
El tercer punto es el que quiere avanzar el Gobierno y este es el de las “prácticas profesionales”, que para los gremialistas sería una forma de precarizar (lo asemejan a las viejas pasantías de los noventas). Este punto quedó atado a la intención del Ejecutivo de avanzar en la reforma laboral. Según trascendió, Triaca ratificó que “no hay ningún proyecto de reforma laboral” y que “cualquier cambio que se realice será con el consenso del sector trabajador y del empresario”.
Pidieron participar como CGT en la creación del observatorio de normalización de entidades gremiales: este pedido nace a raíz de que hay gremios o delegaciones intervenidas que deben ser regularizadas (el caso más reconocido es el del SOMU). También se habló de las elecciones, de la balanza comercial con Brasil y, claro está, de que no avanzará ninguna medida de fuerza de acá a octubre.