Para mantenerse en carrera, Massa arrancó con una “maratón” por el Conurbano
Recorrió cinco municipios junto a Stolbizer. Advirtió que rechazará las reformas laboral y jubilatoria.
Sergio Massa se estira en la combi, bosteza y pide que le coloquen el micrófono. Es la “cuarta parada” de un largo día, oeste del Conurbano, atardece y dentro del Club Atlético Ituzaingó lo esperan unas 300 personas, esa “clase me
dia trabajadora” a la que busca seducir. Minutos después, siempre de pie, jean, camisa blanca, el candidato a senador sostiene: “No vamos a permitir ninguna reforma laboral que rebaje
salarios a los trabajadores. Y atada viene la otra idea, de cambiar el sistema previsional y alargar la edad para jubilarse. ¡No lo vamos a permitir!”.
Massa arranca aplausos en ese público donde a muchos se los ve con mamelucos de trabajo o remeras de sindicatos “amigos”, como gastronómicos y estaciones de servicio. “Vamos a defender a los trabajadores en su salario y en su poder de compra. El Impuesto a las Ganancias es un robo. El Gobierno le cobra al trabajador por comprar la leche o por comer. Pero los bancos extranjeros ganan tasas exorbitantes y no les cobran Ganancias”, dispara.
El líder renovador inició su campaña para octubre, tal como cerró la de las PASO, con una “maratón”, junto a su compañera en el binomio para senadores, Margarita Stolbizer. Discurso alineado. Un rato antes, “tercera estación” en Haedo, una fábrica de hilados, entre empanadas y sandwiches de miga con gaseosas para un almuerzo tardío. “Se sigue hablando de un sello (por el PJ), no de un modelo de país”, sale al cruce Massa frente a una decena de periodistas que hacen la pregunta maldita, su probable retorno al peronis
mo. Interviene Margarita: “Nos meten discusiones para no ver la realidad, en las PASO fue la grieta y ahora el peronismo. Mientras tanto tienen tres reformas escondidas en el cajón, y después nos van a madrugar: laboral, im
positiva, y previsional. Y toda la mañana le preguntaron a Massa si va a volver al peronismo”, se queja.
La “maratón” empezó a media mañana, en un centro de jubilados de San Martín -la ciudad donde Massa nació y vivió hasta sus 21 años-. Allí se encontró con su maestra de matemáticas en quinto grado en el Colegio Agustiniano, Nilde Ferreira. Como era de esperar, hubo espaldarazo: “Un alumno muy completo, encargado de la mapoteca -reveló Nilde-. Pero lo más importante, muy buena persona que defiende a los jubilados”.
La recorrida siguió en Tres de Febrero, donde habló de seguridad e inauguró una alarma de “Alerta Buenos Aires”; la textil en Haedo; Ituzaingó; y por
último, la Asociación Cocorinense en Villa Constructora, La Matanza. Un barrio, una actividad para cada “públi
co”, la segmentación a la que apunta 1País, buscando reafirmar el 15% que sacó en las primarias y resistir la as
piradora de la polarización entre Cambiemos y Cristina. En este esquema, el massismo corrió al publicista Darío Lanis -se le facturó la performance muy por debajo de lo esperado- y apareció un nuevo gurú, el ecuatoriano Vinicio Alvarado, ex asesor de Cristina. En cada estación, se alternan candidatos y dirigentes: Felipe Solá, Mirta Tundis, Graciela Camaño, Cecilia Moreau, José de Mendiguren, Aldo Pignanelli, Daniel Arroyo. Y los "margaritos" Marcelo Díaz y Roberto Mionis, entre otros.
En la combi Massa se relaja, pero nunca deja el whatsapp del celular que lleva casi adherido a la palma de la mano. "Me gusta, dale para adelante", le da el okay al economista Matías Tombolini, su candidato en Capital, después de ver el video de "Tombo" que compara críticamente los precios locales con los de Chile. "¿Que nos van a sacar votos con la polarización? Lo mismo dijeron en 2015. No, no es una elección definitoria para 2019 -asegura Massa- En 2013 gané por paliza y no fui presidente dos años después”.