El impuesto al cheque será eje del debate del paquete económico en el Congreso

Casi como una formalidad, hoy expondrán en Diputados los ministros de Hacienda y de Finanzas, Nicolás Dujovne y Luis Caputo, sobre el proyecto de Presupuesto 2018. La presentación de los funcionarios servirá al oficialismo como hoja de ruta para el tratamiento de la iniciativa, que prevé para el año que viene un crecimiento de 3,5%, una inflación interanual promedio de 15,7% y un dólar promedio a $ 19,30.

En caso de que el ida y vuelta con la oposición se ponga demasiado in

tenso en la Comisión de Presupuesto, que preside Luciano Laspina, el oficialismo podría patear el tratamiento de la iniciativa -y las invitaciones a los ministros que más recursos reciben, como los de Desarrollo Social, Transporte e Interior- hasta después de las elecciones del 22 de octubre.

Eso en lo público. En privado las negociaciones arrancarán antes, aunque por lo que se observa en el Congreso las más tensas no pasarán por el Presupuesto 2018 sino por otro pro- yecto enviado el viernes a Diputados por el Ejecutivo: la prórroga del impuesto al cheque, que tiene una mo

dificación esencial. La propuesta es que el 70% de lo que recaude ya no vaya al Tesoro sino a la ANSeS. El 30% restante se continuaría coparticipando entre Nación y las provincias.

En la oposición ven a ese cambio como una búsqueda de ventaja por parte del Gobierno. En el oficialismo lo admiten: "Los gobernadores pretendían hincarle el diente a los recursos que recauda el impuesto al cheque y ahora les resultará más complicado. Al final se trata de plata de jubilados y asignaciones familiares".

Ante el reclamo de la provincia de Buenos Aires por eliminar el tope del Fondo del Conurbano que podría afectar sus ingresos, en gobernaciones opositoras pensaban en hacer cambios en ese impuesto, subiendo el porcentaje que se coparticipa. Para 2018 se proyectan recaudar con este gravamen $ 201.737 millones.

En la oposición parlamentaria interpretan que además de la jugada política, el Ejecutivo envía dos señales. El reconocimiento del enorme déficit de la ANSeS y que pese a hablar de una profunda reforma tributaria, con la novedosa asignación específica de los recursos que recauda el impuesto es improbable que alguna vez el gravamen desaparezca.

En Cambiemos, algunos interpretan que les conviene postergar la vo

tación de Presupuesto y cheque hasta después del 10 de diciembre, cuando sumará más bancas. Pero en la bancada peronista del Senado, que lidera Miguel Pichetto, dicen que no tiene sentido esperar tanto. "Un acuerdo se puede cerrar antes de diciembre", sostienen. Eso sí: nadie vislumbra que las negociaciones se cierren antes de las elecciones.