Central dejó pasar su momento y Temperley le sacó un empate

Ninguno de los dos le vio aún la bella cara a la victoria en la Superliga. Ni Temperley ni Rosario Central pudieron romper con su sequía de triunfos anoche en el Alfredo Beranger. Los palos, uno por lado, tuvieron que ver para evitar un ganador. El 1 a 1 le sentó mejor al local, que valoró su primer punto por las derrotas de sus rivales directos por la permanencia. Para los rosarinos significó su tercer empate de manera consecutiva.

De entrada Marco Ruben dejaba en claro que la noche no le iba a resultar amena al dueño de casa. Josué Ayala contuvo el remate del delantero que ya acumula nueve encuentros sin gritar un tanto. Son 628 minutos en total sin convertir para él.

Pero, si no puede Ruben, ahora Central lo tiene a Fernando Zampedri para facturar. Tres minutos después de que el árbitro Diego Abal no le cobrara un penal por una infracción de Adrián Scifo, Zampedri convirtió en gol -el primero con esta camiseta- un gran pase entre líneas de Gustavo Colman. Pudo haber aumentado el visitante con ese tiro cruzado de Ruben que se fue cerca del palo izquierdo de Ayala.

Temperley no hizo pie en la primera parte, a pesar de las buenas intenciones de Leonardo Di Lorenzo. Careció de profundidad y tardó en acomodarse en el campo de juego. ¿Habrá influido de alguna manera en el plantel lo ocurrido con Aléxis Zárate, quien ayer fue condenado a seis años y medio por abuso sexual?

Sin embargo, cambió el chip Temperley para la segunda parte. Decidido, fue para adelante y sorprendió a su rival. Le robó el control del balón y llegó al empate con un cabezazo de Mathías Villasanti, tras un centro de Di Lorenzo. Rosario Central ya no fue el del comienzo. Ezequiel Montagna, que había entrado por Emiliano Ozuna, tuvo una más clarita que la otra, pero la suerte no estuvo de su lado y el palo le dijo que no.

Ojo, tampoco la señora fortuna apareció para Rosario Central: Colman le dio al travesaño y para colmo perdió a Ruben (entró Germán Herrera) por un dolor en la cintura.

El golpe por golpe del tramo final no logró romper con la igualdad, que al cabo fue el resultado más justo.