El recuerdo del terremoto de 1985, que destruyó gran parte del DF
Ayer se cumplían 32 años del violento sismo de 8,1 grados que dejó al menos 10.000 muertos en la capital mexicana, según cifras discutidas hasta hoy.
El sismo de ayer sorprendió a los mexicanos en un día particular. El 19 de septiembre, desde hace 32 años, el país recuerda la catástrofe natural más mortífera de su historia: el terremoto de 8,1 grados que en 1985 destruyó gran parte de la Ciudad de México y dejó alrededor de 10.000 muertos, 5.000 desaparecidos y unos 6.000 edificios colapsados. Ayer mismo, el presidente Enrique Peña Nieto había encabezado un acto, en la central Plaza del Zócalo, en la capital, para recordar esa tragedia. También, como cada año en esta fecha, se había realizado un gran simulacro de terremoto, en el que sonaron las alarmas sísmicas y se evacuaron edificios en las principales ciudades del país.
Esta vez, en pocas horas el simulacro se convirtió en una escena real. De un realismo aterrador, con decenas de muertos y heridos, edificios derrumbados y escenas de pánico en las calles.
Este año, además, la ceremonia coincidió con los trabajos de reconstrucción que se realizan en los estados de Oaxaca y Chiapas, en el sur del país, donde apenas 12 días atrás un sismo de 8,2 grados en la escala de Richter -el más fuerte en un siglo en México- dejó casi un centenar de muertos y graves daños.
El 19 de septiembre de 1985, los habitantes del Distrito Federal se despertaron a las 7.19 de la mañana con una sacudida de ondas sísmicas de dos minutos y medio, con una potencia equivalente a 316 bombas nucleares como la que cayó sobre Nagasaki en 1945, recordó el diario español El
País. Al día siguente, una poderosa réplica de 7,9 grados terminó de destruir lo poco que quedada en pie.
Las autoridades se vieron totalmente desbordadas y la sociedad civil no dudó en salir a las calles para intentar rescatar a quienes habían quedado atrapados bajo los escombros, en una inédita movilización de solidaridad. Alrededor de 4.000 personas fueron salvadas, según estimaciones oficiales. En los días que siguieron, el mundo presenció historias de dolor, de muerte y destrucción. Pero otras tantas de rescates y reencuentros en medio del polvo y las ruinas.
El diario mexicano Milenio señaló ayer que los daños materiales causados por el sismo de hace 32 años se estiman en cerca de 8.000 millones de dólares, y cerca de un millón de personas se vieron obligadas a dejar sus hogares. Pero, pese al paso de los años -o tal vez justamente por elloaún está en discusión la cifra exacta de víctimas. Expertos, autoridades, testigos, familiares de las víctimas y los medios de comunicación no llegan a un acuerdo. Según Milenio, una de las primeras cifras oficiales fue brindada por el Registro Civil de la Ciudad de México, que contabilizó 3.693 muertes durante el 19 y el 20 de septiembre de 1985. Otras autoridades locales hablaron primero de 2.500 muertos, pero en pocos días duplicaron la cifra. A su vez, el Instituto Mexicano del Seguro Social contabilizaba entre 3.000 y 6.000 muertos. Con el paso de los días y semanas la cifra iba escalando. En octubre de ese año, una comisión pluripartidista informó que el sismo había dejado 9.158 muertos, la enorme mayoría en el D.F.
Décadas después, fueron saliendo a la luz cifras mucho más altas. La Cruz Roja mexicana habló de 15.000 muertos. Y el Servicio Sismológico Nacional llegó a sostener que eran casi 40.000.
El terremoto de 1985 indignó a México, señaló el diario El País, no sólo por la pobre respuesta del gobierno, a juicio de muchos, sino también por los daños que podrían haberse evitado si se hubieran seguido los protocolos de seguridad y no se hubiera escatimado en gastos para construir con materiales resistentes a los temblores. Los derrumbes cambiaron el panorama urbano y las calles de la capital. El tiempo dirá si la experiencia sirvió para evitar más muertes en este nuevo 19 de septiembre trágico.