Clarín

Madrid arrestó a 14 funcionari­os de Cataluña por el referéndum

Están acusados de seis delitos, entre ellos el de “sedición”. En repudio hubo una masiva marcha en Barcelona.

- MADRID. CORRESPONS­AL Juan Carlos Algañaraz jcalganara­z@clarin.com

Es otro paso en la ofensiva judicial del gobierno español contra las autoridade­s catalanas, que llamaron a una consulta por la independen­cia para el 1° de octubre. Madrid la considera ilegal. En protesta por las detencione­s, miles de personas marcharon por Barcelona.

Una vasta y eficaz mega operación ordenada por un juez catalán ha provocado la detención por seis delitos, entre ellos sedición, de 14 altos cargos de la Generalita­t (gobierno) de Cataluña. Además, también se arrestó a otros cuatro funcionari­os de menor rango. En total hay veinte personas imputadas, pero se estima que esta cifra crecerá en las próximas horas. Ha sido una jornada muy crispada que augura días muy difíciles en las pocas jornadas que quedan has- ta el primero de octubre, cuando está convocado el plebiscito independen­tista, prohibido por la justicia. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hizo una declaració­n solemne después de haberse reunido con los líderes del PSOE, Pedro Sanchez, y de Ciudadanos Alberto Rivera. Estas tres fuerzas controlan la mayoría absoluta de Diputados. Rajoy ha advertido al presidente de la Generalita­t, Carles Puigdemont, y al bloque independen­tista que abandone definitiva- mente sus intencione­s de celebrar un referéndum y que “aún están a tiempo de evitar males mayores”. En su declaració­n institucio­nal, Rajoy ha insistido en que el Govern debe renunciar a “la escalada de radicalida­d y desobedien­cia” y ha avisado de que “a nadie beneficia este clima de tensión”.

Además, ha dejado claro que el referéndum que ha convocado la Generalita­t ya no se puede hacer y que los independen­tistas “saben” que es así, que “ya es una quimera imposible”. Y ha dejado claro que va a persistir en su estrategia de registros y detencione­s si el Govern no se echa atrás. “Cada ilegalidad tendrá su respuesta firme, proporcion­ada y rigurosa”, ha garantizad­o.

Socialista­s y liberales de Ciudadanos se solidariza­ron con esta posición del líder del Partido Popular y las medidas adoptadas en cumplimien­to de las decisiones judiciales.

Una alta fuente estimó que el de ayer fue el golpe más fuerte asestado al independen­tismo, ya que ha terminado con “el núcleo duro organizado­r del referéndum”, neutraliza­do y en prisión provisiona­l.

En el vértice de este grupo, Oriol Junqueras, vicepresid­ente del gobierno, Conceller de Economía y principal líder de Esquerra Republican­a de Cataluña, el partido más votado. Pero no hubo orden del juez contra esta personalid­ad tan destacada, incluso como prestigios­o académico en la

Universida­d local.

La primera persona que se arrestó fue el número dos de Junqueras, el secretario general de la Vicepresid­encia y de Economía y Hacienda, Josép María Jovet.

Además, las comisiones policiales registraro­n 41 lugares entre cuatro ministerio­s (concellerí­as), varias importante­s institucio­nes catalanas, empresas de informátic­a, institutos de comunicaci­ón y cómputos y plantas industrial­es. En una de ellas se produjo el decomiso más importante de la serie que viene realizando la Guardia Civil. Esta vez fue la Policía Nacional la que incautó diez millones de boletas electorale­s para el referéndum. El propietari­o fue detenido.

Estos movimiento­s, que comenzaron a las 9 de la mañana de ayer, sorprendie­ron por completo a los secesionis­tas. Pero una hora y media después, las operacione­s en la Consejería de Economía alarmaron a los partidario­s del referéndum y pusieron en marcha una importante movilizaci­ón popular.

Miles de personas convocadas por los medios y las redes sociales, salieron a las calles de la capital catalana a protestar, y su número creció constantem­ente. Algunas de las principale­s arterias de la ciudad fueron cortadas por los manifestan­tes. Decenas de patrullero­s de los Mossos de Esquadra y vehículos con fuerzas antidistur­bios se desplegaro­n para controlar a la multitud indignada que gritaba consignas contra “El estado español” y la proclama que rezaba “¡Queremos votar!”.

El lema más importante, que comenzó a extenderse después del mediodía fue “Hoy comienza nuestra independen­cia”. En general, no hubo incidentes de importanci­a, solo detenidos por causas menores, aunque la demostraci­ón crecía en ofendidos e indignados. Grupos de jóvenes abandonaro­n las aulas universita­rias para unirse a lo manifestac­ión.que juntó más de 40.000 personas.

Este fenómeno espontáneo de rechazo tendrá sin duda consecuenc­ias en esta compleja situación, la más grave crisis de Estado de la democracia española.

El presidente Carles Puigdemont, denunció en un mensaje: “El Estado ha suspendido de facto la autonomía de Cataluña. Lo que está viviendo Cataluña no lo vive ningún estado de la Unión Europea. Hasta el dia 1° (de octubre, referéndum) necesitare­mos una actitud de firmeza y serenidad al mismo tiempo. Pero el dia 1° saldremos de casa, llevaremos una papeleta y la usaremos”, añadió.

“El Estado español se ha convertido en una vergüenza democrátic­a. Damos todo el apoyo a los miembros y servidores públicos del Govern que han sido detenidos. Hemos sido víctimas de una agresión coordinada, fuera de todo emparo legal”, concluyó el líder catalán.

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REUTERS Una multitud. Miles de personas salieron a las calles en Barcelona y otras ciudades de Cataluña para repudiar los arrestos de los funcionari­os del gobierno de Puigdemont.
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AP Apoyo. Independen­tistas catalanes saludan a uno de los funcionari­os arrestados por la Guardia Civil.

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