La difícil misión de un buzo que busca a Maldonado en el río
Lo afirmó a Clarín Juan Carlos Mussin, a cargo del operativo de búsqueda del artesano en el cauce. Dijo que hay zonas que tienen 30 centímetros de profundidad y que al agua es clara.
Juan Carlos Mussin es el oficial principal de la Estación de Salvamento y Rescate de Bariloche y el agente que tiene a su cargo la búsqueda del cuerpo de Santiago Maldonado a lo largo del río Chubut. Entre el 5 de agosto y el lunes 18 de septiembre ha liderado siete jornadas de búsqueda en el gélido caudal. Mussin cuenta que hay sectores del efluente que ya recorrió cinco veces, como por ejemplo los 400 metros de agua en los que Maldonado habría sido visto por última vez aquel 1 de agosto según algunos testigos.
En total, él y sus buzos rastrillaron en tres ocasiones un tramo clave del río. Son 55 kilómetros que van desde el Pu Lof Mapuche en dirección a la ciudad de Esquel. Pero a pesar de estar bien equipados, con horas continuas de trabajo y aguas cla-
ras en la mayor parte del cauce, hasta ahora no han encontrado nada y la búsqueda no tuvo resultados positi
vos. Mussin explica que su vocación es repetir el proceso las veces que haga falta. “Hoy no puedo decir que estoy 100% seguro de que no está”, le cuenta a Clarín.
El oficial también relata un hallazgo que no figura en sus actas. Descubrió en el sector del Pu Lof un alambre cruzado a ras del agua. “No puedo determinar qué es, parece que sirve
para atrapar algo que pase flotando”, agrega. El alambre se sumaría a la batería de actividades llevadas a cabo por los propios mapuches con el propósito de encontrar a Maldonado por su cuenta.
Si efectivamente el cuerpo del joven está en el agua, será Mussin quien lo encuentre tarde o temprano. El oficial tiene 32 años y una formación amplia y sólida: estudió en la Escuela Nacional Superior de Salvamento y Buceo, en la Escuela de oficiales Martín Jacobo Tompson, en el Instituto Universitario de Seguridad Marina, entre otros centros. Nació en Villa Ocampo, Santa Fe. A lo largo de su carrera rescató a una innumerable cantidad de cuerpos de ríos y lagos en la Patagonia y otras partes de la Argentina. “No llevo la cuenta, no me parece apropiado pero son muchos”, cuenta.
Mussin opera en el Chubut junto a cinco buzos. Sin embargo, el lunes tuvo bajo su mando una dotación de 12 buzos porque se sumaron especialistas de Buenos Aires. El día del mega operativo los resultados también fueron negativos.
Utilizando una metodología llamada “búsqueda expandida con piernas paralelas a la costa”, Mussin y los suyos recorrieron 55 kilómetros río aba
jo en dirección a Esquel. Hasta el momento no han encontrado indicios
de que Maldonado murió allí. Junto a su equipo sondearon el río el 5 y el 16 de agosto. Luego el 7, el 12, el 13, el 15, y el 18 de septiembre. Ese 12 cumplió 32 años y los festejó trabajando unas 15 horas ininterrumpidas. “El Chubut es un típico río de montaña, no tiene mucha profundidad,
de máxima dos metros y con mínimas de 30 centímetros y fuerte co
rrentada”, describe. Uno de los principales problemas que han complicado a los buzos es la fuerza de la corriente que les impide detenerse en cualquier sitio a su antojo. Además, las ramas de los sauces dificultan los trabajos.
“En varios sectores pudimos ver el fondo, el río estaba claro. La corriente te lleva y uno se va agarrando”, subraya. Para Mussin la posibilidad de que una persona se ahogue existe. La combinación de factores podrían desencadenar la tragedia. “He visto casos de personas que se ahogan en menor profundidad. Es difícil, pero posible, no podemos descartarlo”, indica. “Aquí un cuerpo podría engancharse y quedar atrapado”, reconoce. “Si una persona se mete con ropa normal sufriría mucho la temperatura, es muy frío. Nosotros entramos con trajes de neoprene y nunca estamos más de dos horas seguidas, después tenemos que encender fuego y calentarnos”, detalla.
Para Mussin aunque ha pasado mucho tiempo, el cuerpo puede ser hallado. La pregunta es dónde. “Tenemos experiencias de cuerpos que hicieron 40 kilómetros en 4 días, pueden terminar muy lejos. Esto podría estar pasando ahora”, reflexiona.
Mussin aventura una hipótesis de lo que podría haber pasado el día de la desaparición de Maldonado. Una persona joven, asustada, con la temperatura corporal alta por estar corriendo y el shock al entrar en un río frío de la Patagonia. “Si venía con calor y se metió de pronto, no sé, tal vez puede haberle pasado algo”, señala.