Osvaldo Sanfelice
Socio de la familia Kirchner Otra denuncia por lavado
La diputada Margarita Stolbizer lo acusó de ser “testaferro” K y tendrá que investigar el juez Casanello. Según la presentación “no registra impuestos activos” y “oculta a la familia Kirchner en negocios”.
Con la exuberancia que siempre caracterizó los negocios de la familia Kirchner y su entorno más cercano, entre 2008 y 2015 Osvaldo “Bochi” Sanfelice compró una decena de inmuebles y empresas por montos mi
llonarios y en efectivo. Al parecer, ese desparramo de dólares no llamó la atención de la AFIP, de la UIF ni de la justicia, pese a que el ex socio de Máximo Kirchner tampoco podía justificar el origen de esos fondos.
Con el detalle de todas esas operaciones sospechosas, ayer la diputada Margarita Stolbizer presentó una denuncia contra “Bochi” por lavado de dinero, que le tocará investigar al juez
Sebastián Casanello. “Tanto Sanfelice como su familia poseen el perfil del
testaferro, ya que no registran impuestos activos ni actividades económicas, o bien se desempeñan como empleados de la empresa de la que supuestamente son dueños. Y fundamentalmente no pueden acreditar su solvencia económica o idoneidad para ninguna de las operaciones
que registraron”, comienza explicando el texto firmado por Silvina Martínez, abogada de la diputada.
“Sanfelice es titular de diferentes empresas cuyo objetivo primordial es hacer negocios y facturar millones de pesos a Cristóbal López y Lázaro Báez, a la vez que oculta a la familia Kirchner en diferentes negocios”. En el análisis de los ingresos de “Bochi”,
Stolbizer recuerda que el más importante proviene de “supuestos asesoramientos inmobiliarios y comerciales” y el alquiler de inmuebles y autos a varias empresas de López. A su vez, “su socia y esposa Marta Alcira Leiva no registra impuestos activos
en la AFIP, a pesar de constituir y ser accionista en varias empresas”.
La denuncia recuerda que Sanfelice está estrechamente ligado a la constelación de negocios y sociedades que participaron de la millonaria maniobra de saqueo del Estado a través de los sobreprecios en obras públicas. Mientras tanto, “su patrimonio creció injustificadamente, comprando una cantidad considerable de inmuebles y empresas mediante operaciones en efectivo, sin justificar el origen de los fondos”. Veamos:
En 2008 compró un departamento en la calle O’Higgins, en Capital, por el que dijo haber pagado 105 mil dóla
res en efectivo. Ese año también creó junto a su esposa la firma Invernepa, con un capital inicial de 100.000 pesos, y otra empresa melliza: Inverli
fe. En 2009, “Bochi” le donó a su hija María Marta 90.000 dólares en efectivo para comprar el departamento contiguo al de él en la calle O’Higgins. Pero no fue todo: pese a la crisis financiera mundial y a los estragos que había causado en el país, ese año Sanfelice también logró comprar otros dos departamentos en una de las zonas más caras de la Recoleta porteña: en Rodríguez Peña 2018 y en Montevideo 1562. Todo en efectivo. Y hubo más: a través de Inverlife -alimentada por los aportes en efectivo de Sanfelice- también compró dos propiedades en Río Gallegos.
Sin el inigualable score del año anterior, 2010 también fue floreciente para Sanfelice. Compró la empresa BMC SRL -con sede en una casa de los Kirchner- y otro departamento más en el edificio de la calle O’Higgins, en Capital. Y en efectivo, por supuesto. En 2011 usó Inverlife -engordada con más aportes en efectivo- para adquirir una cabaña en El Calafate, y en 2012, con la misma operatoria, compró dos departamentos en Río Gallegos, un lote en Bariloche y una quinta en la ciudad bonaerense de Zárate, por la que pagó 3,1 millón de pesos y que de inmediato ocupó el socio de Cristóbal López, Fabián De Souza. Claro, él fue quien le había prestado la plata para comprar la quinta.
En 2012 Sanfelice también compró con Invernepa el campo “El Amigo” en Río Negro, gracias a otra carambola financiera: la empresa Lakaut le prestó 2.454.000 pesos, una gran ayuda para afrontar una operación de 2.565.900 pesos. Mejor aún: esa deuda siguió impaga durante años. Y otra que “Bochi” contrajo con el anterior dueño de “El Amigo”, la sociedad “Las Chinitas SA” por 800.000 dólares, fue bajando inexplicablemente primero a 400.000 y luego a cero. Entonces, Sanfelice vendió “El Amigo”... por 2,5 millones de dólares. Negoción.