AFIP instrumenta más controles para evitar la facturación “trucha”
La AFIP puso la lupa sobre emisores de facturas electrónicas apócrifas y a partir de octubre instrumentará un sistema de entrecruzamiento de datos fiscales y bancarios para la pre
vención de este delito. Desde el mes próximo se aplicará esta matriz a
850.000 responsables inscriptos en el IVA y quienes resulten “sospechados” de emitir facturas “truchas” se los obligará a utilizar automática- mente la factura “M”. Este tipo de comprobante obliga a quien recibe la factura retener todo el IVA (el 21% total) y a depositarlo en el lapso de hasta 15 días como así también el total de Ganancias (3%). De esta manera, el ente recaudador el atractivo de negocio sobre la facturación apócrifa ya que la “ingeniería de evasión” apuntan a reducir el monto imponible sobre el cual se tributan el IVA y Ganancias. En el “carrusel”, como se denomina a esta maniobra en Europa, participan emisores de facturas truchas,
colocadores que comercializan las facturas (comúnmente estudios contables) y compradores. En el primer semestre, la AFIP concretó 71 allana
mientos y detectó 750 usinas con una facturación presumiblemente apócrifa de $4.000 millones y 7.800 clientes que utilizan facturas truchas.
¿En qué consiste la operatoria?El comprador de la factura trucha paga solo una porción del monto de la factura y puede utilizarla en su totalidad, lo que le permite blanquear por ejemplo salida de dinero para pago de coimas o sueldos en negro. “El 90% de las sociedades que emiten facturas apócrifas son fantasmas y sólo se dedican a ese fin”, explicó Alberto
Abad, titular de la AFIP. Las usinas tienen domicilio y una actividad mínima, pero en realidad su facturación está muy por encima de su realidad económica declarada. También hay empresas que si tienen una actividad formal pero venden facturas apócrifas para cubrirse de la posible sospecha de la DGI de que no ha declarado todas sus ventas y servicios. En este caso, al emitir una factura trucha generan un ingreso de dinero por un servicio o venta simulada que no ha tenido costo alguno.
“Tener el cartel de factura M, es un indicio de que esa empresa emitirá un comprobante cuyo gasto será impugnado por la AFIP”, afirmó Marcelo Costa, subdirector General de Fiscalización. “Si se logra confirmar que se trata de una usina, se le suspenderá el CUIT”, advierte. La facturación M será para aquellos casos en los que se presentan inconsistencias relevantes en relación entre los montos facturados y la capacidad técnico económica para realizar esas operaciones y a quienes cuenten con incumplimientos graves vinculados a obligaciones fiscales.