Clarín

La hija de “Momo” Venegas dice que testaferro­s se quedaron con su herencia

Eva Venegas destapó una olla y acusa a quienes tomaron el control del gremio de los peones rurales.

- Pablo Maradei pmaradei@clarin.com

En tiempos en que el sindicalis­mo está bajo la lupa judicial y del Gobierno, una de las hijas del fallecido ruralista Gerónimo “Momo” Venegas destapó una olla -por cierto con final incierto- acusando a quienes lo sucedieron a su padre en el gremio de haberse quedado con dinero de ella (los considera testaferro­s). Según María Eva Venegas “no se sabe de cuanta plata se trata”, aunque sí dijo que su padre tenía $ 3 millones declarados.

Sí aseguró vía redes sociales y medios que “nuestra lucha también es por la UATRE (Unión Argentina de Trabajador­es Rurales y Estibadore­s), porque Ramón Ayala, el sucesor de mi padre, se está robando la plata de los afiliados junto con Carlos Arrieta y el resto del Secretaria­do”. En una entrevista con el diario Perfil Incluso sostuvo que intentaron internarla en un psiquiátri­co ofreciendo dinero y que Ayala no la deja entrar al sindicato y la echó de una habitación que utilizaba en el hotel Facón Grande del gremio.

Valga aclarar que Venegas vivía en ese hotel y la hija en efecto disponía de una habitación aunque ya no más. Y lo mismo pasa en la UATRE: al ser ajena al gremio no le permiten entrar.

Desde la UATRE dijeron a este diario que “no” harán declaracio­nes porque entienden que “es un problema intrafamil­iar” y que solo se limitaron a enviar un comunicado a la prensa de parte de los hermanos de María Eva “porque disponemos de los con- tactos”.

Aunque en el gremio se excusan, el texto exculpa de cualquier manto de sospecha a la UATRE ya que sostienen que “María Eva está exponiendo historias altamente difamantes e injuriante­s” a la memoria del histórico dirigente gremial.

Además, aclaran que “ninguna clase de relación tienen los bienes de mi padre con la Unión Argentina de Trabajador­es Rurales ni la obra social OSPRERA, como así tampoco con cualquiera de sus integrante­s”. María Eva no contestó al mensaje de Clarín.

La pelea por la sucesión es entre los seis hijos que tenía el ruralista: del matrimonio nacieron Pamela, Estela, María de la Paz, Yanina y María Eva; que según gente que conocía el entorno familiar era la más apegada a su padre. Joaquín, es un hermanastr­o de todos ellos fruto de una relación extra matrimonia­l del ruralista.

Venegas falleció el 26 de junio, a los 75 años luego de una larga enfermedad: había sido la pata sindical de Mauricio Macri. El histórico jefe gremial organizó el festejo por el día del Trabajo en el micro estadio de Ferro con el Presidente como invitado especial. A su vez Venegas se había diferencia­do de sus colegas sindicalis­tas: sin dejar de ser un gremio confederad­o si se le plantó a la actual conducción cuando no avaló el mando de un triunvirat­o. Se refugió junto a otros gremios en Las 62 Organizaci­ones, brazo político de la CGT. Hoy sus seguidores retomaron el contacto con ciertos sectores de la Central obrera: por ejemplo con Pablo Moyano.

Hablando de sindicalis­tas, María Eva dijo en sus declaracio­nes a Perfil que tanto “Luis Barrionuev­o como Omar Viviani se solidariza­ron conmigo” y que su padre “confió en gente que al final eran unos hijos de puta que tiraron la careta cuando se murió. Arrieta y Ayala son socio y se están repartiend­o la plata del gremio.

Eva Venegas se había mostrado muy dura con la dirigencia sindical (con excepcione­s) en los últimos días con vida de su padre.

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Padre e hija. El dirigente rural Gerónimo Venegas junto a Eva.

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