Triaca anunció que el plan “empalme” se extiende ahora a todo el país
Es el que permite a los empresarios pagar parte del salario con lo que el empleado recibe por un plan social.
Una de las tantas batallas que libra el Gobierno es la de bajar la informa
lidad en el campo laboral. La estadística manda: 4,5 millones de perso
nas trabajan en negro. Así es que el Ministerio de Trabajo viene realizando un trabajo de pinzas entre empresarios y el sector sindical para consensuar cómo avanzar en generar trabajo genuino y blanquear trabajadores.
Fue así que el ministro Jorge Triaca, junto al secretario y subsecretario de Políticas de Empleo, Miguel Ponte y Conrado Reinke, presentaron en la CAME el programa “Beneficios para empresas: incentivos para mejorar la competitividad y generar trabajos de calidad”. Lo hicieron frente al presidente de la Cámara, Fabián Tirrío, y varias decenas de empresarios que se acercaron a escuchar.
La cartera laboral presentó de manera oficial el “Plan Empalme”, proyecto que Mauricio Macri anunció el 1° Mayo en el microestadio de Ferro junto al fallecido ruralista Gerónimo “Momo” Venegas. La novedad es que a partir del 1 de octubre el Plan ten
drá alcance nacional ( hasta ahora se hicieron pruebas piloto en CABA y ciertas localidades del GBA y, por lo tanto, con bajo resultado: alrededor de 7.000 empalmados). Este proyecto apunta a quienes reciben planes sociales ( actualmente son unas 700.000 personas que están suscriptas a planes tanto de Trabajo como de Desarrollo Social). Se fija que por dos años, los $ 4.400 que cobran pasarán a formar parte del sueldo ahorrando ese dinero al empresario. Un funcionario de Trabajo agregó: “si durante los dos años el empleo se cae, el beneficiario vuelve a su plan original, pero superado ese plazo entendemos que la persona ya estará incorporada a la masa laboral, ya sea porque se quede trabajando en la empresa o porque ya tiene las herramientas para conseguir trabajo”.
Con este plan existe una tensión con los movimientos sociales: de tener éxito perderían parte de su poder y capacidad de traccionar gente. Distintos dirigentes que fueron hablando con Clarín minimizaron la cuestión dado que entienden que esto “será en cuentagotas”. Sin embargo el mismo funcionario precisó frente a ese comentario: “Más allá de lo que digan sabemos que no nos brindan ayuda en los barrios para difundir el Empalme y concientizar a la gente sobre las posibilidades de un trabajo con todos los derechos y garantías”.
El otro punto sobre el que ya se está trabajando es que las empresas podrán utilizar créditos fiscales a favor para pagar capacitación para sus empleados. Y el último de los planes presentado habla de la posibilidad de que las empresas tomen personal para ca- pacitarlo a cero costo y por hasta 9 meses para luego sí incluir a esa persona en la nómina. Este caso, en esos 9 meses la persona cobrará la mitad del Salario Mínimo Vital y Móvil.
Este diario dialogó con una empresario que fue a escuchar y comentó que “es interesante la propuesta porque en mi caso lo que no encuentro es personal calificado que haga matrices, por lo que la posibilidad de brindar capacitación gracias a estos planes es un avance”.
Triaca se apartó para hablar con pe- riodistas y se refirió a la condonación de deudas para aquellos que blanqueen: “Creemos que hay muchos temas par abordar, por ejemplo la judicialización porque hay muchos que tienen conductas mafiosas, aunque son minorías. No obstante, hemos dejado claro que cualquier proyecto de blanqueo es muy importante y lo que elaboremos se trabajará en consenso con empresarios y sindicatos para luego llegar al debate en el Congreso”. Hoy, de hecho, el ministro irá a la CGT a dialogar con el Consejo Directi- vo en pleno por estos temas. Finalmente descartó que se vaya a tocar el sueldo: “Vamos a asegurar el poder adquisitivo del salario”.
Finalmente, respecto del conflicto que ocurre en las escuelas secundarias por la formación de los estudiantes en el último año dijo: “Acercar las posiciones del mundo trabajo al proceso educativo nos parece una herramienta valiosa y no hay que tenerle miedo. Esto no es una precarización laboral y no busca darle condiciones de trabajo indignas”.
Hay tensión con los movimientos sociales: si el plan avanza, podrían perder poder.