El huracán María destruyó miles de viviendas en Puerto Rico
Golpeó a la isla con vientos de 250 km por hora y fuertes lluvias. Anoche avanzaba hacia República Dominicana.
El huracán María, uno de los más potentes en la historia de Puerto Rico, tocó tierra ayer a primera hora en la isla con vientos de hasta 250 kilómetros por hora y arrancó techos, puertas, ventanas, además de dejar todo el territorio sin energía eléctrica. A comienzos de esta semana, María ya había devastado las islas de Dominica y Guadalupe, donde dejó al menos nueve muertos.
La gente llamaba a las radios locales para informar que el viento arran- caba las puertas de sus bisagras y un tanque de agua voló de un techo en el sur de la isla. Mientras tanto, se reportaron grandes inundaciones en San Juan, la capital. Los tejados de zinc volaban por los aires y los vidrios de las ventanas se rompieron durante la madrugada, a medida que María se acercaba a la isla.
Fue tan grande la destrucción, que el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, pidió al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que declare la isla zona de desastre. Más tarde, Roselló decretó el toque de queda para garantizar el orden en este territorio estadounidense, luego de que se registraran saqueos en varios establecimientos que sufrieron daños estructurales y el corte de energía.
“Mantener el orden resulta fundamental para que autoridades puedan ejecutar apropiadamente”, explicó el gobernador en un mensaje en su cuenta en Twitter.
En una entrevista telefónica con GFR Media, Rosselló informó que María había causado el desborde de ríos, inundaciones y una marejada ciclónica que provocó olas superiores a los 6 metros. Y advirtió: “La cola de huracán va a traer a Puerto Rico más lluvia y más viento”.
La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, no podía contener las lágrimas al informar que en la ciudad la devastación fue “prácticamente absoluta”. “Nuestra vida como la conocíamos cambió”, afirmó.
“Hay mucho dolor, mucha devastación”, dijo Yulín Cruz llorando ante un grupo de periodistas en un refugio de San Juan, cuyo techo se mecía por los violentos vientos de 220 kilómetros por hora que azotaban la isla y que forzaron a los refugiados a congregarse en los pasillos.
“Muchas partes de San Juan están completamente inundadas”, agregó. Y concluyó: “Hay que reconstruir la ciudad capital del país, que tiene que decirle al mundo que estamos aquí”.
El director de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (AEMEAD), Abner Gómez, dijo en una conferencia de prensa a media jornada que el todo Puerto Rico estaba sin electricidad. “Ya está en un 100% de gente sin luz”, dijo Gómez, según el diario Nuevo Día.
Suzette Vega, de 49 años, era una de las refugiadas en la cancha del Coliseo Roberto Clemente cuando el techo comenzó a mecerse y todos fueron transferidos. “Cuando empezaron los vientos bien fuertes a azotar y el techo vino la alcaldesa y nos desalojó a todos y tuvimos que subir inmediatamente al segundo y tercer piso con todas las pertenencias y los perritos”, contó a la AFP. “El techo se es- taba meneando como si fuera una hoja de papel. Pregunté: ‘¿pero ese techo es de cartón?’ y me dijeron ‘no, es de cemento’”, agregó.
Tras dejar atrás Puerto Rico, María cedió parte de su fuerza. Ya rebajado a categoría 3, se dirigía hacia el noroeste a unos 19 kilómetros por hora, y se esperaba que pasara esta madrugada sobre aguas cercanas a la costa nororiental de República Dominicana. Localidades turísticas como Punta Cana y Bávaro se preparaban ayer para hacer frente a la tormenta, sellando las ventanas con paneles de madera y comprando provisiones.
María superó a Irma como el huracán más poderoso de la temporada, horas antes de alcanzar la costa de Puerto Rico, que no recibía un ciclón de categoría 4 desde 1932.
Precisamente Irma pasó por la costa noreste de Puerto Rico a comienzos de este mes, provocando tres muertes. Irma y María alcanzaron vientos de categoría 5 en la escala Saffir Simpson, la máxima, y han asolado al Caribe en apenas 15 días en una activa temporada de huracanes en la que también José, de categoría 4, amenazó las Antillas Menores la pasada semana.
Antes de llegar a Puerto Rico María devastó varias Antillas Menores como las Islas Vírgenes de Estados Unidos, Guadalupe y Dominica, donde dejó en conjunto un saldo de al menos nueve muertos.