River y aquellos 316 goles en 96 partidos consecutivos
No es común en ninguna época. No pudieron Boca ni Racing en sus largos invictos en la era amateur. No lo logró Barcelona que rompió todos los récords de la mano de Lionel. Real Madrid tampoco pudo. “Hemos igualado los 73 partidos oficiales marcando del Santos de Pelé”, fue el tuit que publicó el Twitter oficial del Real Madrid la semana pasada. “Vamos por el récord mundial”, se animaron a sen- tenciar en las calles de Madrid porque no imaginaban la derrota ante el Betis. Igual si hubiera ganado no habría desempolvado marcas antiguas. En Brasil, el récord es del San Pablo que lo hizo durante 82 partidos seguidos, entre 1930 y 1933. Cada país tiene sus registros, pero si se trata del fútbol argentino pesa más en el concierto internacional. Y aquí, River tiene una marca que estremece a la distancia: 96 partidos seguidos marcando goles entre 1936 y1939. Todos oficiales, 93 por el torneo de Primera División y 3 por copas nacionales e internacionales. Habrá otros, desco- nocidos o no, en otros rincones del planeta. Este es propio.
La década del 30 fue la de mayor cantidad de goles. River, uno de los mayores exponentes. Tenía figuras como Bernabé Ferreyra, José Manuel Moreno, José María Minella, Carlos Peucelle, Adolfo Pedernera y Luis María Rongo, entre otros. Todavía no era La Máquina; también funcionaban a la perfección. En esos casi cuatro años, desde 13 de septiembre de 1936 hasta el 4 de junio de 1939, River ganó 72 partidos, empató 13 y perdió 11, convirtió 316 goles (3,30 de promedio) y ganó seis títulos (dos de Prime- ra División – Copa Campeonato de 1936 y el torneo de 1937-, dos Copas Nacionales – Copa de Oro de 1936 y Copa Ibarguren de 1937)- y dos Copas Rioplatense – Aldao 1936-37). En los 96 encuentros, hizo 8 goles en 2 partidos; 6 en 4; 5 en 19; 4 en 14; 3 en 21; 2 en 26; 1 en 10. Cinco jugadores hicieron el 82 % de los goles (259 de 316): Moreno, 78; Ferreyra, 59; Rongo, 46; Peucelle, 41; y Pedernera, 35.
El récord de River terminó en el clásico ante Boca, el 11 de junio de 1939, cuando perdió 2-0 en su vieja cancha de Alvear y Tagle. El dato pasó inadvertido para los medios de la época, acostumbrados a describir las acciones del partido. La revista La Cancha era una excepción y exigió cambios en la formación del equipo. “Al cuadro perdedor no se lo arregla con dos o tres cambios. Hay que hacer varios, y sobre todo con tino. Blanco los ha hecho quedar como negros a los que propiciaron su transferencia. Maffei es candidato para la segunda; Wergifker, Caffarati y Moreno necesitan un descanso. En cuanto a Minella, hay que volverlo a incluir”. Y agregaba: “Pedernera tiene muchas condiciones de gran jugador, pero es un camorrero de potrero”. ¡Eran los mismos que venían de marcar 316 goles en 96 partidos seguidos! Otra época. Real Madrid no registraba esa marca.Estaba demasiado lejos.