“No me gusta hacer demasiados planes” D
A los 82 años, el director cuenta cómo se preparó para montar la obra “El regreso”, en el Teatro 25 de Mayo.
espués de cerrar su sala El Duende, desgastado por los trámites para lograr la habilitación, Agustín Alezzo recibió un llamado telefónico. “Era el Ministro de Cultura de la Ciudad, Angel Mahler –explica-. Me dijo que se disponía a ayudarme en todo lo necesario para que siguiéramos funcionando, pero le dije que no, que había decido dejar todo eso. Al mismo llamado lo tuve otras veces: hay es una lista enorme de cosas para habilitar que requieren un gasto enorme y siempre que me llaman jamás sale el tema económico concreto”
Finalmente, en su espacio mantuvo solamente la escuela de actuación. Y al poco tiempo volvieron a llamarlo de Ciudad con una propuesta: montar un espectáculo en el Teatro 25 de Mayo, uno de las salas oficiales. Este fue el comienzo de El regreso, del irlandés Brian Friel, que se presenta de jueves a domingo.
Alezzo se acercó al texto de Friel para estudiarlo el año pasado. “Hay aspectos que no me interesan de una obra a la hora de elegirla. No me fijo, por ejemplo, si tienen muchos o pocos personajes; me interesa, en cambio, si tiene un contenido que valga la pena. Y Friel, lo tiene. Además, es uno de los grandes autores de habla inglesa, a tal punto que Peter Brook dijo, en su momento, que era uno de los pocos que le interesaba.”
En El regreso se reconstruye, a partir de un encuentro familiar, un evento colectivo marcado por la crueldad. Todos los personajes que han sido parte de eso, comparten y reconstruyen ese recuerdo mediante un presentador que los ordena. “Este aspecto de la voz que viene de afuera se puede encontrar también en (Luigi) Pirandello, particularmente en la obra Seis personajes en busca de un
autor; o incluso en Thorton Wilder. Esas fueron referencias importantes que tuvo Friel a la hora de escribir este texto”.
Al espectáculo lo protagonizan Carlos Kaspar y Magela Zanotta ( quien estudió en los talleres de Alezzo). “Es una base con la que cuento, varios fueron alumnos de mis talleres, aunque no son actores con los que trabajo habitualmente. Zanotta estudió conmigo y yo nunca la había llamado para hacer algo juntos. Este es un buen momento para reunirnos”.
A los 82 años, Alezzo comparte lo que sintió ante el primer ensayo de
El regreso: “Fue especial, pero no distinto a cómo llego a cada propuesta que se va formando. Yo siento siempre las mismas ganas de empezar a trabajar, porque el material me inspira y quiero formularles a los actores todas las cosas que el texto me habilita”.
Por último, dice que no le gusta imaginar mucho el futuro: “Acabo de estrenar y no pensé todavía lo que vendrá –explica Alezzo- no quiero ni me gusta hacer demasiados planes, porque las circunstancias hacen que los cambie constantemente. Uno siempre termina haciendo una cosa diferente de la que pensaba al inicio. Así es la vida y en ese aspecto prefiero amigarme con ella”