Una decisión que apunta a una mayor competencia y a atraer inversiones
¿Por qué los precios de las naftas suben en la Argentina cuando están bajando en todo el mundo? El interrogante comenzó a brotar en 2014 y en la Fundación Pensar -usina ideológica del oficialismo- se hicieron eco. Aranguren explicaba que era por un acuerdo entre la industria, las pro- vincias y el Gobierno para proteger el empleo. Pero lo miraban con desaprobación. “Es una transferencia de ingresos fenomenal de los consumidores a las empresas”, llegó a decirle Federico Sturzenegger.
Aranguren pidió tiempo a Mauricio Macri para sincerar la situación y que la Argentina se integrara al mundo en lugar de ser una isla, al menos en esta materia. El plan del mi- nistro era lograr mayor competencia en el despacho de combustibles y atraer inversiones en Vaca Muerta. La decisión de estas horas apunta en esas dos direcciones. Las petroleras dicen que perdieron US$ 70.000 millones por las retenciones a las exportaciones, en la época de Guillermo Moreno. Pero se beneficiaron del precio “sostén” durante 2014 y 2015, ya que no tuvieron que competir con- tra el petróleo crudo extranjero, que era más barato.
Desde que arrancó su gestión, Aranguren logró que los productores locales de petróleo bajen sus costos en dólares, en colaboración con Miguel Gutiérrez, titular de YPF. Ahora, el crudo doméstico y el internacional están a valores similares. “Veo un escenario estable en el mercado petrolero, salvo por alguna tensión política como la de Estados Unidos-Corea del Norte”, detalla el ex número uno de Shell. El país importa un 30% del gas que necesita en el invierno. Aranguren apuesta a que las petroleras locales vuelquen más dinero a proyectos locales de ese fluido.