Bajo la amenaza de Irak, los kurdos votan su independencia
Referéndum. Bagdad podría enviar tropas a la región. También se oponen EE.UU., Turquía, Irán y la ONU.
La región autónoma del Kurdistán celebró ayer un controvertido referéndum para decidir sobre su independencia de Irak, país que amenaza con el envío de tropas a los territorios disputados. Además de Bagdad, también se oponen a la consulta Estados Unidos, las Naciones Unidas y varias potencias regionales como Turquía e Irán.
Pese a la situación de tensión en la región, hubo una participación de casi el 80% en las cuatro provincias kurdas -Dohuk, Erbil, Suleimaniya y Halabja- y en las provincias disputadas de Kirkuk, Diyala y Nínive. Esas regiones dependen administrativamente del gobierno iraquí, pero son controladas de facto por las fuerzas de seguridad kurdas “peshmergas”.
La pregunta, a los 5,6 millones registrados para votar, fue: “¿Quiere que la región del Kurdistán y las zonas kurdas fuera de la administración de la región se conviertan en un estado independiente?”. Si bien se estima que los resultados se conocerán entre hoy y mañana, se descuenta que habrá un abrumador respaldo a la escisión.
El plebiscito elevó la tensión entre el gobierno kurdo de Erbil y el de Bagdad, así como con los países fronterizos -Irán y Turquía-, que rechazan frontalmente esta consulta, al igual que la comunidad internacional, que ve en la votación una nueva fuente de inestabilidad para Oriente Medio.
El vicepresidente iraquí, Nuri al Maliki, dijo que el referéndum equivale a “una declaración de guerra a la unidad del pueblo iraquí”. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, amenazó con una intervención militar en el Kurdistán al ejemplo de la que Ankara llevó a cabo en Siria, y con bloquear las exportaciones de petróleo que los kurdos de esa región autónoma realizan a través de Turquía. “La válvula la tenemos nosotros. Si se cierra, se acabó”, señaló en Estambul.
“Si tiene que ser, no vacilaremos en dar esos pasos también en Irak”, dijo Erdogan, que volvió a calificar el referéndum de “nulo” e “ilegal” y aseguró que su país no lo reconocerá.
La ONU advirtió sobre el “efecto potencialmente desestabilizador” de la votación, mientras que Estados Unidos alertó de que podría avivar las tensiones regionales y desviar la atención de la campa- ña para expulsar al grupo terrorista ISIS de Irak y Siria.
El único país en apoyar el referéndum fue Israel. “El pueblo judío sabe lo que es luchar por una patria. Los kurdos tienen derecho moral a tener un Estado. Les deseo suerte”, dijo Yair Lapid, líder del centrista partido Yesh Atid de Israel.
Amna Mohamed, funcionaria kurda, pidió a los otros países que respeten la decisión y cesen en sus amenazas. “Esto no es un referéndum normal, es un punto de inflexión en nuestra historia y en la historia de la región y del mundo”, afirmó.
Los kurdos son un pueblo sin Estado de entre 25 y 35 millones de personas diseminadas entre Irak, Irán, Turquía y Siria. En su mayoría son musulmanes sunnitas, pero cuentan con importantes minorías no musulmanas y formaciones políticas laicas. Los kurdos están establecidos en un área de cerca de medio millón de kilómetros cuadrados.
La caída del Imperio Otomano al término de la Primera Guerra Mundial abrió la vía a la creación de un Estado kurdo, previsto por el tratado de Sevres de 1920, que lo situaba en el este de la península turca de Anatolia y en la actual provincia iraquí de Mosul. Pero tras la victoria de Mustafa Kemal en Turquía, los Aliados modificaron sus decisión y, en 1923, el tratado de Lausana instauró el dominio de Turquía, Irán, Gran Bretaña y Francia sobre las poblaciones kurdas.
A finales los años 80, las fuerzas del dictador iraquí Saddam Hussein atacaron brutalmente a los kurdos, en ocasiones con armas químicas, provocando grandes matanzas. La zona se convirtió en una región autónoma recién en 1992. En los últimos años los kurdos fueron feroces combatientes contra los yihadistas del ISIS.