Clarín

Fuerte gesto de respaldo de la Corte al nuevo juez del caso Maldonado

Accedió a la solicitud de Lleral de más personal y equipamien­to. El magistrado habló y pidió “paciencia”.

- ESQUEL. ENVIADO ESPECIAL Guido Braslavsky gbraslavsk­y@clarin.com

La pidió el nuevo juez del caso Maldonado y parece que así será: habrá que tener “paciencia”. En soledad, asistido por sus colaborado­res, sobre un escritorio del despojado tercer y último piso en plena refacción del Juzgado federal de esta ciudad, Gustavo Lleral se sumergió ayer por la tarde en la lectura del expediente sobre la desaparici­ón de Santiago Mal- donado. Ya largamente pasada la hora del almuerzo, un colaborado­r entró al edificio llevando cuatro cajas con pizzas y botellas de Sprite.

A casi dos meses de la desaparici­ón del joven de 28 años durante el desalojo por parte de la Gendarmerí­a de un corte sobre la ruta 40, Lleral tomó contacto con el expediente. El juez federal de Rawson llegó anteanoche para hacerse cargo de esta causa compleja y de repercusió­n política nacional. En el camino tuvo una buena noticia: la Corte Suprema, con reflejos rápidos que significar­on un gesto de respaldo al magistrado, dio luz verde a los pedidos de nombramien­tos en su juzgado, pendientes desde que fue designado en junio de 2016.

La Corte habilitó ocho cargos. A nivel de magistrado­s y funcionari­os: un secretario de juzgado, y un prosecreta­rio administra­tivo. De personal ad- ministrati­vo y técnico: un jefe de despacho; un oficial mayor; un oficial; un escribient­e; y un escribient­e auxiliar. Y en servicios, un medio oficial.

Pero además de esta resolución unánime, el titular del cuerpo, Ricardo Lorenzetti, le envió una carta a la presidenta del Consejo de la Magistratu­ra, Adriana Donato, en la que le pide que “ante la premura que el caso impone” disponga los medios necesarios para dar respuesta a los pedidos del juez Lleral (medios para trabajar, equipos) que le fueron elevados a través de la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia, que lo designó el último 22 de setiembre para entender en las dos causas: la del “hábeas corpus”, y la “desaparici­ón forzada” de Maldonado. El juez había solicitado dos camionetas, viáticos, computador­as y otros equipos. De hecho, el viaje desde Rawson con cuatro colaborado­res lo hicieron en dos vehículos particular­es, uno del propio magistrado.

Temprano, a las 7.30, Lleral llegó al juzgado donde están siendo acondicion­adas sus oficinas. Se reunió con el juez de Esquel, Guido Otranto, que tuvo el caso hasta el viernes pasado cuando la Cámara resolvió apartarlo ante la recusación planteada por la familia Maldonado.

Luego, Lleral habló con la prensa en la puerta. Pidió “tiempo” y "paciencia" y admitió: “Yo no tengo ningún conocimien­to de la causa”, más allá de lo que habían informado los medios en este tiempo, aclaró.

“Estamos abocados a tomar conocimien­to del expediente. Tienen que comprender que lleva su tiempo. Es un caso muy sensible. Se trata de encontrar a un ser humano, una perso- na que hoy esta desapareci­da. Exige compromiso de todos como sociedad”, agregó. Y siguió: “(El caso) es para reflexiona­r qué nos pasa como sociedad. Hay una familia que está sufriendo. Y todo aquel que pueda aportar un dato certero será bienvenido”.

-¿Cuando estima que tomará las primeras medidas?-, le preguntó Clarín.

-No le puedo asegurar, sería imprudente de mi parte-, respondió el magistrado.

Cuando se le preguntó por la comunicaci­ón que tuvo el lunes con los Maldonado, dijo que “como lo reflejó Sergio Maldonado, fue un diálogo cálido, de respeto”, y anticipó que tendrá audiencias con la familia.

“Pero primero tengo que ver todo el expediente, que es muy extenso”, insistió. “Yo estaba en funciones en mi juzgado con una cantidad de casos, y de repente eso quedó en manos de otro juez, bueno, somos seres humanos los jueces”.

Lleral no anticipó si citará a miembros de Gendarmerí­a, porque “no sé quiénes declararon, quiénes no”, y aseguró que no siente “ninguna presión” de la familia. “Cualquier persona que hace más de 50 días no tiene noticias de un familiar, pónganse en el lugar, sentiría lo mismo. El punto es canalizar ese dolor y aportar datos para encontrarl­o”, reamtó. ■

 ?? EMMANUEL FERNANDEZ ?? Arranque. El juez Gustavo Lleral en su primer contacto con la prensa, al hacerse cargo de la investigac­ión por la desaparici­ón de Maldonado, en Esquel.
EMMANUEL FERNANDEZ Arranque. El juez Gustavo Lleral en su primer contacto con la prensa, al hacerse cargo de la investigac­ión por la desaparici­ón de Maldonado, en Esquel.

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