El tiramisú de Sergio y el stand up de Lilita
Carne al horno
La cena política comenzó con unas deliciosas empanadas, las que fueron adecuadamente maridadas con un chardonnay mendocino. Luego, a la hora de sentarse alrededor de la mesa, arribó la carne al horno con papas y la cepa pasó a ser un malbec, todo producto de la bodega Escorihuela Gascón. Los invitados al ágape eran políticos, también de pura cepa: entre risas y chicanas, los intendentes peronistas Martín Insaurralde, Gabriel Katopodis, Leonardo Nardini y Mariano Cascallares se juntaron con el jefe del Frente Renovador Sergio Tomás Massa, quien asistió con su esposa Malena. El martes último, en un departamento del barrio porteño de Palermo, los alcaldes de Lomas, San Martín, Malvinas Argentinas y Almirante Brown repasaron una ristra de temas con el ex intendente de Tigre. Asuntos de la Legislatura, el Presupuesto bonaerense y el peronismo del futuro (o Siglo XXI) fueron los temas que trataron estos hombres y mujeres, que hoy se reparten entre Unidad Ciudadana, Frente Renovador y Frente Justicialista pero que luego de las elecciones de octubre, volverán a frecuentarse con menos misterio. La reu- nión sigilosa, que no escapó al radar de estos Pasillos, indigestará a varios. No como el postre de la cita, un tiramisú sabrosísimo que se llevó todos los comentarios. Buen provecho...
Lilita on fire
El mismo martes, la AmCham (Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina), la Cámara de Comercio Argentino Canadiense y la Cámara de Comercio Argentino Británica recibieron a la primer candidata por el Frente Vamos Juntos. Elisa María Avelina Carrió asistió junto a su escudero Fernando Sánchez ya sus candidatos Paula Oliveto y Juan Manuel López, todos “lilitos” pura sangre. Durante el encuentro, se abordó la escena política actual y la Doctora (fiel a su estilo) convocó a los empresarios de esos países para que inviertan en el país. “Yo invertiría acá, no estoy haciendo propaganda del gobierno, de veras creo que la Argentina vuelve a ser una tierra de oportunidades”, fue la cordial introducción. Pero luego se despachó: “Tengo un gran equipo y me los está robando el Poder Ejecutivo”, en rela- ción a Fernando Sánchez, sentado a unos metros, y ahora convocado por Marcos Peña, Gustavo Lopetegui y Mario Quintana al Gabinete. “Se los llevan porque son ‘milleniun’ (por millenials) y yo ya soy adulta mayor”, siguió en Modo Stand Up. “Quiero a los pueblos de los países que están acá representados, canadienses, americanos y británicos. A los británicos también, las islas son nuestras, pero nos llevamos bien”, dijo. Pero a algunos se les heló la sangre cuando con- tó que está investigando delitos del código aduanero y avisó que iba a perseguir a todos los que se hubieren beneficiado a través de ese sistema. “Y ojo que acá puede algunos que también tengo denunciados”, advirtió Carrió antes de sacarse fotos con varios de los asistentes y pila de selfies con los mozos. Luego, se fue corriendo para no mojarse al salir con la lluvia torrencial que caía sobre la Ciudad de Buenos Aires. ¿Habrá tronado el escarmiento de Lilita?
Xeneizes
Otra reunión mezcló fútbol y política: en una chacra de Pilar, Daniel Angelici festejó las bodas de Plata con su mujer Inés: 25 años de casados con renovación de votos, bendecido por un sacerdote en una capilla que hay en ese campito. El festejo tuvo horario: de 17 a 1 de la mañana. Y como jugaba Boca, hubo pantalla gigante para seguir la goleada sobre Velez 4 a 0. El menú fue asado y los invitados debieron concurrir con ropa gauchesca: al menos un poncho, diría Ishii… Entre las presencias, además de los amigos íntimos y familiares del presidente de Boca, se vio al ministro bonaerense Cristian Ritondo -infiltrado de Independiente-, a Christian Gribaudo, quien hoy es el 2 en el manejo de Boca, y a la consejera de la Magistratura porteña Silvia Bianco, persona fuerte de Angelici en el mundo de los abogados. En lo futbolero, además de dirigentes xeneizes, estuvo Claudio Fabián “Chiqui” Tapia quien se llevó todas las miradas pues muchos hablan de un momento de frialdad entre los dos capos de la AFA. ¿Quién mueve Mauro? ■