Como en las PASO, Macri vuelve a ponerse al frente de la campaña
Se concentrará en el Conurbano y completará diez visitas a la Provincia. También irá a San Luis y La Rioja.
Mauricio Macri ya tiene casi toda su agenda hasta elecciones del 23 de octubre. No habrá sorpresas. El Presidente, volverá a ponerse al frente de la campaña y completará un total de 10 visitas a la Provincia. Su atención se concentrará en el Conurbano, el sector más esquivo para el oficialismo en 2015 y también en las PASO de agosto. Esta semana ya visitó tres municipios: Pilar, San Miguel y Lomas de Zamora. La próxima, como en la campaña previa a las primarias, mezclará actos proselitistas con gestión, razón por la cual, redoblará su visita a obras. Siempre, por supuesto, acompañado por la gobernadora María Eugenia Vidal.
Macri visitará este viernes San Luis, una de las provincias donde tiene mejor imagen. Buscará mostrar el triunfo contundente de Claudio Poggi en las PASO. “En San Luis se rompió una vieja dinastía. Se produjo una avalancha de cambio que avanza sobre todo el país”, sentenció Jaime Durán Barba en Parque Norte. Lo mismo repetirá el Presidente. Por la tarde, el mandatario llegará a Mendoza, donde Cambiemos gobierna. El sábado sería el turno de La Rioja donde intentará apuntalar las chances del ex ministro de Defensa Julio Martínez, lejos del triunfo que imaginaba me- ses atrás.
A partir de la semana del 9 de octubre, el Presidente volverá como antes de las PASO a tener un viaje de campaña por día; salvo una jornada que la dedicará a una actividad en la Ciudad junto a Elisa Carrió y Horacio Rodríguez Larreta. La semana siguiente -tras el feriado del lunes 16llegarán los cierres. Capital, Provincia y un otro “nacional”, posiblemente en Córdoba, una “cábala” que inició en 2015 y continuó en las PASO. Otra alternativa es Santa Fe, una distrito que Cambiemos perdió por un puñado de votos en agosto y que ahora -según los sondeos- se apresta a ganar. Macri visitará antes las dos provincias. También dirá presente en Mi- siones y Tucumán, entre otras.
El libreto será idéntico al de la campaña pre-PASO; buscará proyectar cercanía a través de los “mano a mano”, los timbreos y los actos en 360. “No vamos a cambiar nada. Los volantazos de Cristina (Kirchner), como las entrevistas, muestran que están preocupados, sin rumbo”, sostiene un miembro del Gabinete.
En el Gobierno creen que después de las primarias la tensión en el Gran Buenos Aires -principal bastión kirchnerista y donde peor mide Macridisminuyó drásticamente. Tres ministros reiteraron el mismo concepto. “Se descomprimió la situación. Hay otro humor”, afirman. Justifican la máxima con dos argumentos. En pri- mer lugar, el resultado cerrado de las PASO -la victoria por 20 mil votos de Unidad Ciudadana- demostró que no habría paliza opositora, como algunos sondeos aventuraban. En segundo lugar, añaden, la lenta mejoría económica y la obra pública empiezan a llegar a los sectores postergados. El oficialismo apuesta a sumar votos entre quienes no votaron en agosto y morder entre 1 y 3 puntos al electorado de Sergio Massa y arañar otro de Florencio Randazzo. “Sería un voto táctico”, aventuran. En las encuestas cualitativas que el Gobierno recibió tras las PASO, los encuestados contestaban con la convicción de que el oficialismo era el ganador de los comicios. ■