Clarín

Cristóbal López ahora crea un fideicomis­o para reducir su deuda con la AFIP

Bajo fuertes rumores de venta, el empresario K busca reunir fondos para mejorar su perfil crediticio.

- Lucía Salinas lsalinas@clarin.com

Dueño de un conglomera­do empresaria­l que creció exponencia­lmente durante el kirchneris­mo, Cristóbal López dará un paso clave en el Grupo Indalo: parte del paquete accionario pasará a integrar un fideicomis­o que tiene como meta reducir la millonaria deuda que tiene con la AFIP. El grupo gerencial estará conformado por Fabián De Sousa -mano derecha de López- y otras dos personas que provienen del mundo financiero. En los próximos días se oficializa­rían los cambios.

En 2003, cuando Néstor Kirchner llegó a la Casa Rosada, el Grupo Indalo no existía. Cristóbal López tenía nueve empresas y sus acciones de Casino Club. Doce años después, sus compañías son 40, con activos superiores a 1.000 millones de dólares. En 2016, valían 650 millones.

Sin embargo, la ecuación económica al interior del grupo no es favorable. La presión fiscal que no había tenido durante el último gobierno kirchneris­ta ahora lo condujo a pagar 24 veces más del Impuesto a la Transferen­cias de los Combustibl­es (ITC). En 2015 sólo pagó 128 millones de pe- sos, y en 2017 lleva pagados 2.140 millones.

En paralelo, el ente recaudador le negó el ingreso al “Plan Puente”, que permite a los contribuye­ntes regulariza­r deudas hasta en 24 cuotas, por un monto total superior a los 10 millones de pesos.

El escenario financiero se complicó con las medidas judiciales en diversas causas. Cristóbal López y Fabián De Sousa están procesados por asociación ilícita y lavado de activos junto con Cristina Kirchner en la causa Los Sauces. Además, los dueños de Indalo están procesados por retención indebida de aportes previsiona­les.

¿Cómo se traduce esto económicam­ente? Con embargos por más de 300 millones de pesos y una inhibición general de bienes sobre todo el Grupo Indalo y los bienes personales de sus socios.

Por eso ahora Cristóbal López decidió reorganiza­r el Grupo, en medio de los fuertes rumores de venta. Pero desprender­se de las sociedades no es tan sencillo: debe contar con la autorizaci­ón del juez Julián Ercolini, que lo investigó por defraudaci­ón al Estado por la deuda de 8.000 millones de pesos con la AFIP por no pagar el ITC. Además, el magistrado debe correr vista de ese pedido al fiscal Gerardo Pollicita y a la querella, que es el ente recaudador.

A su vez, el Gobierno tiene una postura reiterada: “Queremos cobrar lo que no tributó y que reciba la sanción que correspond­e por cometer un fraude millonario. Cristóbal López no es un simple evasor, se financió con los impuestos”, indicó una alta fuente oficial.

Sin mayores opciones para tomar líneas crediticia­s, el empresario K decidió hace semanas avanzar por otro camino: como necesita fondos para hacer frente a los gastos corrientes - por ejemplo frente a los más de 16.000 empleados de sus compañíasL­ópez y De Souza crearán un fideicomis­o. Esta figura permitirá que el dinero que el mismo vaya generando sea destinado al pago de los acreedores -principalm­ente la AFIP, y no sólo por el ITC sino por deudas previsiona­les e impositiva­s-. También hay compromiso­s incumplido­s con diversos proveedore­s.

Con esta reorganiza­ción, buscan “mejorar su perfil crediticio y tomar financiami­ento en el mercado” para decisiones sobre sus empresas. ■

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina