“Me enamoré de las estrellas, imagino que hay otros seres allá”
Nací en Irán, en una pequeña familia. Me enamoré de las estrellas, imaginando que hay otros seres allá. Por mi curiosidad, desde chica quise ser astronauta, pero en Irán no hay un programa espacial. Crecí en Estados Unidos y a los 40 años pude cumplir mi sueño. El espacio fue un lugar donde encontré paz”.
Quien deja al auditorio atónito es la ingeniera y empresaria Anousheh Ansari (51), la primera mujer que viajó al espacio en un vuelo privado. También es la cuarta persona en hacer una exploración espacial privada. Compartió esa experiencia en la apertura de la Smart City Expo, que se hará hasta el sábado en el Centro de Exposiciones y Convenciones porteño.
“La imaginación es muy importante”, aseguró, mientras una pantalla mostraba una escena de Viaje a las estrellas. “Yo la veía”, acotó Ansari. Para subirse a esta aventura entrenó durante un año, principalmente en Moscú. “Tuve que aprender ruso y todos los fundamentos para vivir en el espacio. A quién llamar en caso de una emergencia, por ejemplo. Tuve que ejercitar más de dos horas por día para estar lista el desafío y entrenar para estar en gravedad cero”, explica a Clarín.
Fue el 18 de septiembre de 2006 cuando vivió su propia película. Despegó a bordo de la sonda rusa Soyuz TMA-9, con la tripulación de la Expedición 14. La acompañaron el astronauta de la NASA Michael Lopez-Alegria y el cosmonauta ruso Mikhail Tyurin. Pasó ocho días en la Estación Espacial Internacional (ISS). Luego volvió a la Tierra con la tripulación de la Expedición 13. “Me trajeron de regreso sana y salva”, dijo por entonces, al salir de la cápsula espacial.
Claro que pertenecer a este exclusivo grupo no es barato. “Cuando fui al espacio el costo era de alrededor de 20 millones de dólares, pero ahora es de unos 60 o 70 millones. Actualmente sólo los rusos toman pasajeros para ir al espacio. Es importante que haya otras compañías que hagan lo mismo, porque a medida que haya más innovación, el precio debería bajar”, comenta.
“Es un privilegio poder ver la Tierra desde el espacio porque te da una nueva dimensión de lo importante que es nuestro planeta. Te deja ver lo interconectados que estamos. Y que todo eso que te decían en el colegio, del mundo dividido con rayas y colores, no es cierto cuando lo ves desde el espacio: está todo unido. Te das cuenta de que a menos de que como especie humana trabajemos todos juntos, es imposible la supervivencia”, señala.
Asegura que en ningún momento se asustó. “Estaba tan feliz que podía cumplir mi sueño de la niñez, que la verdad que no tuve miedo”, dijo y subrayó que “por suerte no hubo ningún problema durante el viaje”. Su vida cambió tanto, que hasta le gustaría repetir el desafío. “Seguro que volvería. Quiero viajar en Virgin Galactic, quizás en SpaceX o en Blue Origin, o volver con los rusos. Pero no tengo un plan concreto aún”, contó, consciente de que hay mucho por explorar.
“Cuando miro el Universo no tengo dudas de que hay muchos tipos de vida. No sé si son iguales a nosotros, pero sería muy egoísta pensar que somos los únicos seres vivientes, con los millones de galaxias, estrellas y planetas que hay”, sostiene. ¿Cómo se imagina a esos seres? “Nosotros nos hemos adaptado como especie durante todos los siglos, entonces ellos también estarán adaptados al medio ambiente donde tengan que vivir, así que esos seres podrían ser parecidos o realmente muy diferentes”.
Anousheh Ansari es directora y co-fundadora de Prodea Systems, donde trabaja en la llamada “Internet de las cosas” que incluye a las ciudades inteligentes y los avances en salud. También forma parte de la Fundación XPrice, que brinda premios a la innovación tecnológica aplicada a las buenas causas.
Vino a la Argentina, por segunda vez, invitada por la empresa UMEWIN. Y se reunió en Olivos con el presidente Mauricio Macri para hablar de posibles inversiones en el país en innovación tecnológica e inteligencia artificial. También se entrevistó con funcionarios del Ministerio de Modernización y del Ministerio de Salud.
“Con el presidente Macri -revela a Clarín- discutimos cómo las tecnologías pueden cambiar muchos aspectos de la vida humana y cómo podemos implementar cosas concretas para que esto pase. Un área específica es la de salud, porque en muchos lugares no es accesible para todos. La idea es que sea cada vez más un mejor servicio, y accesible para todo el mundo”. ■