Le cortaron los cables de freno a la camioneta de un fiscal general
Es Daniel Báez, de Puerto Madryn, que descubrió el atentado cuando intentó detener su vehículo.
“Entiendo que es un claro mensaje mafioso. Se ve que pisé un callo y a alguien le dolió”, le dijo ayer a Clarín el fiscal general de Puerto Madryn Daniel Báez, después de sufrir un atentado en su camioneta: intencionalmente le cortaron los cables de los frenos. Y él se dio cuenta cuando tuvo que usarlos y no respondieron.
Tanto el fiscal como la Policía corroboraron que se trató de algo hecho a propósito y no accidental y por eso comenzaron las investigaciones para detectar a él o los autores. Por lo pronto se encuentran revisando las cámaras de seguridad de la casa del funcionario judicial.
“Aún no reacciono, aunque en el momento tuve bastante frialdad para dominar el vehículo. Quienes lo hicieron sabían que lo usaba yo a pesar de tener dos hijos varones mayores (también tiene uno de seis años), por lo cual evidentemente fue un atentado con la intención de hacerme algún daño que pudo ser de mucha gravedad”, dijo Báez.
El fiscal tuvo intervenciones en casos resonantes de defraudación al Estado por los cuales algunos exfuncionarios (del anterior Gobierno de la provincia) ya fueron condenados. Y otros están en pleno proceso.
Pero también intervino en otros que tuvieron como protagonistas a policías, como la paliza que le dieron a un chico en plena rambla de la ciudad y otro relacionado con el incendio del auto de un comisario en el que también intervinieron integrantes de la Fuerza. Los policías involucrados fueron cesanteados.
“A lo largo de mi carrera en la Fiscalía sufrí otros atentados a vehículos y una vez rompieron a piedrazos los vidrios de varias ventanas de mi casa”, recordó el fiscal.
Todo ocurrió el domingo pasado pero recién trascendió ayer. Báez vive en una casa construida sobre una elevación, en las afueras de Puerto Ma- dryn. Todos los domingos sale con su camioneta, una Toyota negra del año 2004, a bajar la basura hasta un contenedor que se encuentra sobre la ruta 1. Todo el camino que realiza es en descenso, por lo que el vehículo toma rápidamente velocidad.
Cuando cerca de la ruta apretó el freno, se dio cuenta de que éste no respondía. “Enseguida hice rebajes y después, no sé cómo, se me dio por poner el freno de mano. Así y todo terminé casi sobre la ruta”, contó el funcionario judicial. La ruta no es muy transitada ya que representa una alternativa a la ruta nacional 3 para llegar a Trelew.
Una vez en el mecánico, y creyendo que solo era un desperfecto, se detectó que en realidad habían sido cortados de manera intencional los tres cables que ligan el freno con el pedal por lo cual el fiscal decidió realizar una denuncia penal.
La Policía también comprobó que el hecho no había sido accidental sino intencional. Se realizaron pericias y, en base a una reconstrucción de los últimos movimientos del fiscal, se determinó que el hecho pudo haber ocurrido entre el jueves de la semana pasada y el mismo domingo en el que el funcionario casi termina estrellándose en la ruta. Sin embargo, aún no hay imputados.
El atentado mereció el repudio del Consejo de Fiscales, del Procurador General de Chubut -Jorge Miquelarena- y del propio gobernador de la provincia, Mario Das Neves. ■
“Entiendo que es un claro mensaje mafioso. Se ve que pisé un callo y a alguien le dolió”.