Para entrar a Rusia durante el Mundial habrá una visa especial
Es cierto: a dos fechas del final de las Eliminatorias, Argentina todavía no está clasificada al próximo Mundial. Sin embargo, desde el programa Tribuna Segura piensan a futuro y ya están trabajando con uno de los temas que no podrán pasarse por alto en la venidera cita mundialista: el de los barrabravas. Y es un hecho: habrá medidas especiales para intentar que el protagonismo de los violentos en Rusia sea completamente nulo.
“Va a haber una ‘visa especial’ para entrar a Rusia durante el Mundial, que se utilizará solamente durante el torneo. No será sólo para barras, sino que la deberán tener todos aquellos que viajen. El país te va a tener que dar un permiso de ingreso y eso va a estar cruzado con todos los países que tengan sistema de restricción a estadios. Los que tengan alguna causa no es que no van a poder entrar a la cancha, sino que ni siquiera van a poder entrar a Rusia”, le comentó a Clarín Guillermo Madero, el Director Nacional de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos. Es tal la preocupación que más allá de que aún faltan varios meses para el inicio de la Copa del Mundo, Madero ya dio el primer paso. “Ya tuvimos reuniones con el Embajador de Rusia, Victor Koronelli, y trabajamos con Interpol de manera paralela. Habrá un intercambio de información. La lista de restricción que tenemos va a estar lista para el Mundial”, reconoció.
La problemática de los barrabravas en el Mundial no es nueva. En 2010, distintas barras de diferentes clubes viajaron a Sudáfica para presenciar la Copa del Mundo. El nombre de la agrupación: Hinchadas Unidas Argentinas (HUA), una ONG que tuvo al dirigente kirchnerista Marcelo Mallo como el principal organizador. Los barras vieron en el proyecto la posibilidad de asistir al Mundial de manera gratuita, con fondos ajenos. Muchos consiguieron su objetivo, pero no todos. Por ejemplo, antes del inicio del torneo, diez barras fueron deportados, entre ellos “Pillín” Bracamonte, líder de la hinchada de Central, y “Bebote” Álvarez, de la de Independiente. Hubo una explicación: el gobierno sudafricano, con ayuda de la embajada argentina, elaboró listas de los violentos para no perderles el rastro y prohibirles el ingreso al país a todos aquellos que tuvieran antecedentes penales. En tierras africanas la policía local inclusive realizó controles sorpresa en los lugares donde los barras se hospedaron. Luego, en 2014 y con HUA disuelta, el Gobierno también entregó un listado de barrabravas a las autoridades de Brasil, y también hubo deportados. ■