Clarín

Boca no se permite un renuncio y tampoco se lo dejan pasar

- Marcelo Guerrero mguerrero@clarin.com

Boca sumó 17 partidos -contabiliz­ados cinco preparator­ios- sin perder. La racha incluyó siete triunfos en fila. Fueron 135 días durante los cuales, entre otros logros, goleó a Independie­nte, salió campeón, venció al Vi- llarreal y River en sendos amistosos, superó un par de rondas de la Copa Argentina y consiguió la segunda victoria más amplia del historial ante Vélez en Liniers. Su óptimo arranque en el torneo, con 12 puntos sobre 12 posibles, una docena de goles a favor y uno en contra, lo posiciona como líder solitario. En competenci­as locales, Boca superó los nueve meses consecutiv­os como puntero. Saltó al primer puesto en la 13ª fecha de la temporada 16/17, gracias al 4-2 en el Monumental con doblete de Tevez.

Bastó el 0-1 en Mendoza frente a un aguerrido Central para que la platea de Twitter -la más exigente del mundo- y algunos paneles zumbadores empezaran a cuestionar la templanza del equipo de Guillermo Barros Schelotto. Se sabe: el gran objetivo de este grupo es la Copa Libertador­es 2018, cuyos cruces eliminator­ios arrancarán -según el calendario que acaba de difundir la Conmebol- el 8 de agosto de ese año.

Al respecto, sin ánimo de decepciona­r a lectores e hinchas jóvenes, es necesario recordar que, así como tiene merecida su condición de principal torneo de Sudamérica, la Libertador­es no es la única razón de existir de los clubes de la región. De hecho, en la entrada de Brandsen 805, Boca decidió colocar estatuas como muestra de gratitud a algunos de sus máximos ídolos. Allí es fácil reconocer las imágenes emblemátic­as de Antonio Rattin, Silvio Marzolini, Ángel Rojas y Diego Maradona. Ninguno levantó la Libertador­es (Diego ni siquiera jugó un partido) y no por eso dejaron de ser valorados.

En cuanto a las variantes ofensivas, la respuesta más sólida contra pelotas aéreas y el carácter en situacione­s límite, hay suficiente tiempo durante los próximos meses para que el técnico corrija deficienci­as de sus futbolista­s o convoque a otros si estima que alguno de la lista actual no califica para la misión continenta­l.

Resulta paradójico cuestionar la capacidad de absorber presiones por parte de jugadores que las tienen todo el año y en todos los compromiso­s, dentro y fuera de la cancha. Ricardo Centurión es el ejemplo más fuerte. Sus desórdenes al margen del campo lo eyectaron a Italia. Por suerte, desde su llegada a Génova, el delantero parece haber desistido de las salidas nocturnas. O quizás no haya tanto interés por contarlas. ■

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina