El Pasaje Rocha de La Plata cumplió 130 años y volvió a brillar
Fue estación de tren y hoy es sede de un complejo cultural. Arreglaron el edificio y sumaron tecnología.
El Pasaje Dardo Rocha es un testigo clave del crecimiento de La Plata. Está en el eje monumental que forman la Gobernación y la Legislatura, frente a la plaza San Martín, desde que nació La Plata. Fue construido como sede de la estación del Ferrocarril del Oeste. Los cimientos se asentaron en 1883 -a meses de la fundación de la ciudad- y se inauguró el 30 de agosto de 1887, como terminal del Ferrocarril Sud. Cumplió 130 años y, como parte de los festejos, hicieron arreglos y remodelaciones.
El complejo es ahora un espacio cultural. Reinauguraron la planta baja, donde cambiaron vidrios; restauraron paredes; reacondicionaron los halls de acceso y finalizaron las obras en el Museo de Arte Contemporáneo Latinoamericano (MACLA). Allí y en el Mumart repararon columnas y reemplazaron ventanales, puertas, paredes y techos, y pintaron.
El Cine Municipal Select Espacio INCAA incorporó tecnología, que permite proyectar filmes en 2 D y 3D en formato DCP (digital), sonido 7.1 y pantalla 5x4.
Además, se reacondicionaron las salas Ay B, que presentan ciclos teatrales y se remodelaron completa- mente los salones para danza.
Las tareas de recuperación comenzaron el año pasado y la Municipalidad invirtió más de $ 12 millones. “Queremos que este lugar vuelva a brillar. Es un emblema de los platenses”, dijo el intendente Julio Garro en lel acto por el festejo de los 130 años.
Ese palacio neorrenacentista, con toques de arquitectura francesa clásica, diseñado por el arquitecto italiano Francesco Pinaroli, ocupa toda la manzana de 49, 50, 6 y 7.
Ya entrado el siglo XX el goberna- dor Luis Monteverde (1921-1922) dispuso una remodelación y entonces fue sede provisoria del Ministerio de Acción Social, de LS 11 Radio Provincia, de la Dirección de Telégrafos, de Asesoría Letrada, del Ministerio de Trabajo y Archivo Histórico de la Provincia. En 1944 se estableció el Correo. Y en 1994, en su inmenso salón central, retumbaron los cruces de los asambleístas que escribieron la Constitución bonaerense. El Dardo Rocha se transformó en asiento de la Asamblea Legislativa.
En la planta baja del lugar se realizan, además, cenas de gala y eventos sociales.
Visitar el espacio es como hacer un viaje a la iconografía de la Generación del 80. Ya desde lejos se ven los techos abovedados negros con ángulos de inclinación cerrados. Fueron pensados así para permitir el escurrimiento rápido de la nieve. Por eso, se destacan en una geografía cálida que apenas despliega alguna helada en invierno. La Plata no es París aunque siempre quiso parecerse. ■