Ruptura en marcha o una negociación complicada
Escenarios. El referéndum abre una incógnita en la política local. Hay tres alternativas que cobran ahora más fuerza.
¿Cuáles son los escenarios sobre los que se han especulado durante toda la agitada jornada de ayer? El Día después del 1-O, el 1° de octubre. Son éstas las alternativas a las que se asignan más posibilidades de desarrollarse, dentro de una actitud de prudencia ante la considerable confusión sobre cómo se realizó un referéndum cuajado de irregularidades, incierto, sin garantías.
El primero tiene que ver con la declaración de la Independencia y la República. Se plantea como “muy posible” que Carles Puigdemont, titular de la Generalitat, lo anuncie tras el resultado de la consulta ilegal de ayer. El propósito confirmado de los secesionis- tas es una declaración de independencia. Los separatistas, en esta hipótesis, piensan utilizar dos caminos. El favorito es declarar que en el referéndum ha triunfado el voto a favor de la separación. De acuerdo a las disposiciones de Ley de Referéndum, en ese caso se debe proclamar la Independencia en forma de República Catalana en las próximas 24 o 48. Lo más probable, si el anuncio de los resultados es inmediato, la efeméride se cumpla el 4 de octubre. El otro recurso es la Declaración Unilateral de la Independencia ( DUI), un viejo anhelo de los separatistas más duros desde hace tiempo. Pero, ¡atención! porque acarrea casi con seguridad un procesamiento por sedición, 15 años de cárcel como máximo, y fuertes multas en caso de que los responsables sean altos funcionarios de la Generalitat.
El referéndum ha sido un rotundo fracaso ya que no ofrece ninguna garantía, nadie lo va a reconocer inter- nacionalmente. Pero el independentismo prometió muchas veces, y millones de catalanes le han creído a pie juntillas y fervorosos, que ayer llegaba la anhelada República.
¿Alguien imagina que ahora admitan que han fracasado, que encendieron expectativas falsas? Eso es el final definitivo para los dirigentes separatistas. Por lo que vuelven a su recurso favorito: la fuga frenética hacia adelante. “Llegado este punto ya no podemos dar marcha atrás”, advierten los más partidarios del “independentazo”.
El segundo escenario es una propuesta de diálogo. La formularía para formalizar una negociación con Mariano Rajoy. El presidente de la Generalitat incluso podría invitar como mediador a una prestigiosa personalidad internacional ante el “empate” entre Cataluña y el Estado. La mayoría de los comentaristas desdeña este iniciativa. Es un imposible porque todos los puentes, vías de encuentro, o negociaciones reservadas están dinamitados como lo ha afirmado con toda claridad del gobierno.
El ministro portavoz, Iñigo Mendez de Vigo, condenó a una especie de muerte civil a “los responsables de esta situación que tanto daño a hecho”. Responderán ante los Tribunales de forma personal y patrimonial. La cárcel y la ruina económica para ellos y sus familias. Proporcionó los nombres de los culpables Carles Puigdemont, el vicepresidente Oriol Junqueras, y los dirigentes de la CUP (radicales alternativos).
Aclaró específicamente que Puigdemont “no es un interlocutor válido porque ha sido desleal”. También señaló que “no habrá referéndum porque es un caos organizativo y una improvisación, sin censo ni protección de datos”. Políticos de los liberales de Ciudadanos definieron la consulta ilegal como “un fraude total”.
El tercer escenario es de una posible huelga general, que ya ha convocado la CUP, en el marco de una gran movilización popular buscando forzar a Rajoy para que ponga en marcha algún comienzo de desbloqueo.
Los partidos independentistas que gobiernan en Cataluña esperan que el extrordinario fenómeno registrado ayer con una gran movilización incida en esa dirección.
Se estima que esto tendrá continuidad en los próximos días y es posible que esas protestas multitudinarias ya no se centren tanto en reclamar un referéndum, sino en la independencia. “Antes gritaban “queremos votar” y ahora aclamaran la independencia”, observó una dirigente de los alternativos de la CUP.