Silencio y preocupación entre las autoridades europeas
Las instituciones de la Unión Europea y las principales cancillerías del viejo continente guardaron ayer si-
lencio ante la crisis catalana. A pesar de que toda Europa y las instituciones del bloque entienden que el referéndum catalán, unilateral y violando la normativa española, era ilegal, la reacción policial del gobierno español contra los votantes pone en una
situación muy incómoda a muchas cancillerías y dejó ayer en silencio a la Comisión Europea.
Sólo tres primeros ministros se expresaron en público. El belga (cuyo gobierno se sostiene gracias al apoyo de los nacionalistas flamencos,
aliados del secesionismo catalán), el esloveno y el finlandés hablaron para pedir diálogo, respeto al Estado de derecho y criticar la excesiva violencia policial.
La diplomacia británica dijo en un comunicado que la crisis es “un asunto que compete al gobierno español y al pueblo de España. Queremos ver la legislación y la Constitución españolas respetadas”. El gobierno británico no mencionó la actuación policial. Francia, Alemania e Italia guardaron silencio.
Fuentes de la Comisión Europea explicaron a Clarín que el brazo ejecutivo del bloque no pensaba hacer
ninguna declaración hasta hoy y que se pronunciaría según cómo evolucionaran anoche los acontecimientos en Barcelona y Madrid. En declaraciones al corresponsal de la TV pública alemana, una alta fuente de la Comisión Europea dijo que “Rajoy hace mal todo lo que se puede hacer mal”. El principal grupo político del Parlamento Europeo, el conservador donde se sientan los eurodiputados del partido del presidente español, no emitió ningún comunicado. Los socialdemócratas dijeron, en palabras de su presidente Gianni Pittella, que era “un día triste para España y para toda Europa”.