Afirman que la tecnología ya genera “alteraciones”
El celular, la tablet, la netbook y demás dispositivos electrónicos están causando problemas de sueño, entre otras consecuencias que sufren chicos y adultos por el uso abusivo. Y de esa manera el reloj biológico se puede alterar.
"Las nuevas tecnologías están alterando los hábitos que solíamos tener y los dispositivos nos ponen en jaque. Una persona se acuesta tarde y se levanta temprano o al revés, se levanta antes para ver un capítulo de una serie", explicó Pablo López, coordinador del Programa de Insomnio del Depto. de Psicoterapia de INECO.
"Cuando se restringen las horas de sueño, se ven afectadas nuestra memoria y la concentración. Y tenemos otro inconveniente con la luminosidad de los dispositivos que resulta incompatible con el inicio del sueño. Uno tarda más en conciliarlo", agrega.
Nora Koremblit de Vinacur es psicoanalista de APA y especialista en niños y adolescentes, y según su visión la tecnología "puede cambiar el reloj biológico, seguro, porque muchos adolescentes se quedan hasta las 3 de la mañana con las redes sociales. Aunque muchas veces recuperan el sueño los fines de semana. Lo que sucede es que a la noche en las redes sociales logran la atmósfera de más intimidad y a lo mejor pue- den mostrarse tal cual son". La profesional apuntó que "el adulto debe estar atento a este tema, ser laxo pero poner límites".
Ante la consulta de Clarín, Roxana Morduchowicz recuerda que en 2016 la Asociación de Diarios y Revistas del Interior de la República Argentina hizo una encuesta en la que 4 de cada 10 adolescentes dijeron que no apagan nunca su celular. "Cuando se les consultaba el porqué de tener el celu encendido, una de las respuestas era 'para estar disponible si un amigo me necesita'. Estar conectado todo el día no es bueno, afecta la salud sobre todo la psicológica. Por eso lo importante es que no tiene que haber tecnología en la habitación de los chicos", dijo la doctora en Comunicación.
En una encuesta de la Sociedad Real de la Salud Pública (RSPH), del Reino Unido, uno de cada cinco adolescentes confirmó que se levanta de madrugada para revisar los mensajes de su celular, situación que provoca que se sienta hasta tres veces más cansado en el día que sus amigos que no utilizan las redes sociales antes de irse a dormir.
Entre los más chicos no cambia demasiado. Investigadores de las universidades de Birbeck, de Londres y del King’s College, ya habían realizado un estudio entre junio de 2015 y marzo de 2016 cuando encuestaron a 715 padres sobre los hábitos de uso de dispositivos portátiles de sus hijos y detectaron que los niños dormían casi 16 minutos menos por efecto de estas pantallas. ■