La Iglesia española busca bajar la tensión
Un intento de mediación del líder de Podemos, Pablo Iglesias, terminó en un rotundo fracaso. Y se produjo después de una reunión, el martes, en el Palacio de la Moncloa, sede de la Presidencia, entre el presidente español, Mariano Rajoy con los arzobispos de Barcelona, Juan José Omella, y de Madrid, Carlos Osoro, dos hom- bres de máxima confianza del papa Francisco. A la cita no asistió el presidente de la conferencia episcopal, Monseñor Bláquez, con quien el presidente del Gobierno no oculta su enojo, ya que este organismo emitió la semana pasada un comunicado en el que conminaba a las partes al “diálogo”. Una equidistancia que ha molestado en La Moncloa.
Estas últimas semanas, personajes de la Generalitat encabezados por el presidente Carles Puigdemont mantuvieron contactos con el arzobispo Omella y con el Abad de Montserrat, José María Solé. Tras el “domingo negro” del referéndum con fuertes cargas de la policía nacional, el arzobispo Omella criticó la “situación de violencia” y pidió “una salida pacífica y democrática”. Según muchos trascendidos, estos contactos se han multiplicado. Pero de acuerdo con las fuentes, “quienes imaginan una media- ción del Vaticano, propagan una fantasía que no se ha planteado en ningún momento”. La Iglesia Católica catalana y española ha intentado otro camino. Lo que proponen ahora es acordar que “se disminuya el peligroso clima de tensión que puede provocar enfrentamientos”. No se ha pasado de una expresión de deseos sobre todo porque los separatistas, en especial Puigdemont, se mantienen firmes en su meta de independencia. ■