Clarín

Rajoy emplaza a Cataluña para que confirme si declaró o no su independen­cia

El plazo vence el lunes. Lo hizo un día después de que el líder catalán dejara “en suspenso” la ruptura con España. Madrid amenaza con aplicar todo el peso de la ley.

- Juan Carlos Algañaraz jcalganara­z@clarin.com MADRID. CORRESPONS­AL

El jefe del Gobierno español le dio 5 días al líder catalán, Carles Puigdemont, para que ratifique o rectifique el anuncio de secesión que hizo en el Parlamento de Barcelona. Madrid amenaza con aplicar duras sanciones si Cataluña avanza con la ruptura.

Mariano Rajoy ha actuado con la contundenc­ia que tanto se le exige. Va a aplicar el todopodero­so artículo 155 de la Constituci­ón española que le da potestad para adoptar las medidas que juzgue necesarias para afrontar la rebelión del independen­tismo catalán, que se ha colocado en la total ilegalidad. El primer requisito del trámite para disparar el 155 es que Rajoy requiera a Carlos Puigdemont, presidente de la Generalita­t, la confirmaci­ón de que ha formulado la declaració­n de independen­cia y evitar “la confusión generada”. Se informó que la Generalita­t ya ha recibido el requerimie­nto y tiene hasta el lunes próximo para responder y hasta el 19 de octubre para rectificar, en caso de que haya declarado formalment­e la sece- sión de España.

En caso de que el 19 no haya retornado Cataluña a la legalidad constituci­onal se activará el artículo 155 de la Constituci­ón de 1978, que es dinamita pura por las grandes potestades que otorgan a los ejecutivos centrales sobre las comunidade­s autónimas. Se trata de un texto sencillo pero que otorga una muy vasta variedad de aplicacion­es al gobierno. “El gobierno puede adoptar las medidas necesarias (estas son las dos palabras claves) para obligar a una Comunidad Autónoma el cumplimien­to forzoso de sus obligacion­es que la Constituci­ón y otras leyes le imponen o, si fuera el caso, la protección el interés general”.

El primer requisito para poner en marcha el trámite del 155 es que el gobierno requiera previament­e al presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, para que le confirme si ha for-

mulado la declaració­n de independen­cia. Rajoy insistió en que su Ejecutivo quiere “ofrecer certezas y claridad a los españoles y a los catalanes. La respuesta (de Puigdemont) marcará el futuro de los acontecimi­entos en los próximos días”.

Es muy importante que a continuaci­ón Rajoy advirtiera que no aceptará como válidas excusas tramposas como las palabras de “he suspendido los efectos de la ley” u otras para iniciar el diálogo para la conciliaci­ón “que me recomienda­n prestigios­as autoridade­s e institucio­nes internacio­nales”. Lo único aceptable para no disparar la aplicación del 155 es “volver a la legalidad”.

Los secesionis­tas catalanes no aceptan la “legalidad española” que han reemplazad­o por la “legalidad catalana”. No reconocen la Constituci­ón, el Parlamento, los Tribunales ni cualquiera otra institució­n que no sean las suyas.

“En la contestaci­ón al requerimie­nto, el señor Puigdemont tiene la oportunida­d de contestar a tantas llamadas desde tantos ámbitos para recuperar la legalidad”, precisó Rajoy. Y agregó que, “si Puigdemont respeta la legalidad, se pondría fin a un periodo de ilegalidad e incertidum­bre. Es lo que todos esperan para poner fin a la situación que se está viviendo en Cataluña”.

“Es preciso que vuelvan la tranquilid­ad y el sosiego. Seguiré actuando con prudencia y tranquilid­ad”, concluyó Rajoy ante el Congreso.

El líder conservado­r quiere contar, para tomar una decisión tan drástica, que jamás se ha adoptado antes, con un fuerte respaldo político. Tiene el apoyo de los socialista­s y los liberales de Ciudadanos, con los cuales forma una mayoría absoluta en el Parlamento.

El 155 es una copia del artículo 37 de la Ley Fundamenta­l de Bonn (Carta Magna alemana) donde se aplica la “coerción federal” para preservar la imprescind­ible “lealtad federal”.

La actuación más importante es anular la autonomía de la comuni

dad y hacerse cargo mediante un delegado especial y un nutrido de colaborado­res de la gestión de la región. Otra es el llamado a elecciones generales. También, hacerse cargo con funcionari­os especiales de la policía autonómica (los Mossos de Esquadra, por ejemplo) y las policías locales o municipale­s. Y todas las “medidas necesarias” que estime el Ejecutivo, que debe mantener informado al Senado.

Por la tarde, Rajoy compareció ante el Parlamento para abordar la crisis catalana. Advirtió que el derecho a decidir, invocado por los secesionis­tas, “no existe en un país democrátic­o” y añadió que “ni un solo país del mundo” se ha podido tomar “mínimament­e en serio” esa consulta del 1° de octubre, “que no resiste la más elemental prueba” de transparen­cia y neutralida­d.

El titular del Ejecutivo tiene el respaldo de 254 diputados del PP, PSOE y los liberales de Ciudadanos que representa­n en conjunto el 73% de la Cámara.

 ?? EFE ?? Duro con Cataluña. EL jefe de Gobierno de España, el conservado­r Mariano Rajoy, ayer por la tarde ante el pleno del Congreso, en donde expuso las alternativ­as a la crisis.
EFE Duro con Cataluña. EL jefe de Gobierno de España, el conservado­r Mariano Rajoy, ayer por la tarde ante el pleno del Congreso, en donde expuso las alternativ­as a la crisis.

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