“Somos un grupo de gente inteligente”
Los músicos cuentan por qué decidieron atrasar el comienzo de su show del martes, hablan de su convivencia y dan pistas del nuevo disco de la banda.
En el Cabaret del Hotel Faena, The Edge y Adam Clayton se hacen esperar unos minutos. Cuando bajan de sus habitaciones, el bajista ataca la bandeja de masitas, mientras el guitarrista se sienta al piano que ofrece este espacio del hotel y arremete con el comienzo de New Year’s Day.
Con su característico gorro y barba candado, The Edge toma las riendas de la charla. Clayton parece más serio y aporta cuando es necesario. El guitarrista y el bajista de U2 vienen de dar el primer show en la ciudad de las diagonales, y antes de cerrar esta cuarta visita al país con su Joshua Tree Tour, arrancan la charla con Clarín hablando de la decisión de retrasar el concierto por el partido Ecuador-Argentina.
“Era una cuestión que no podíamos pasar por alto. No queríamos
tener a la gente mirando sus celulares durante nuestro show o el de Noel Gallagher. El riesgo era si Argentina no ganaba, porque en vez de una celebración iba a ser una conmiseración, algo nada divertido. Pero estamos agradecidos a Messi de habernos acondicionado tan bien el show”, suelta The Edge. -¿Pudieron ver el partido?
-The Edge: Yo estaba en el backstage tratando de verlo en la tele del camarín. La señal iba y venía hasta que se perdió completamente. Había unos tipos tratando de arreglarlo y les dije: ‘Cualquier cosa que hagan, no interrumpan la señal que está saliendo en la pantalla grande’. Hubiese sido el peor escenario. Así que nos enteramos del resultado por celular. -¿Qué energía sintieron en el estadio antes de salir?
-Adam Clayton: Creo que la gente logró cambiar la sensibilidad de un partido de fútbol a la de un show. Y para ayudar a convertir esa energía, arrancamos con Sunday Bloody Sunday. -Hablemos de esta celebración a “The Joshua Tree”. ¿Qué se siente re-
Somos completamente “inempleables”. Tocamos en U2: ¿qué otra cosa haríamos?” The Edge
Cuando empezamos juntos en el colegio, a los 16 años, el compromiso no fue ‘Hagamos esto hasta que nos convenga’”. Adam Clayton
vivir una gira tres décadas después de haber grabado el disco?
-The Edge: Sentimos que las canciones habían tomado una relevancia y una vida nueva, porque las políticas en Estados Unidos y en Europa han virado 360 grados. De repente, volvió mucha de la inspiración política detrás de The Joshua Tree. Y sentimos que fue la decisión correcta. No sólo fue algo positivo para nuestro legado sino también en términos de lo que la música puede decir de lo que pasa en el mundo.
-Clayton: Era una gran oportunidad de celebrar estas canciones. Empezó como una idea chiquita de hacer quizás diez shows. Después se volvió claro que las canciones son casi más relevantes ahora que en ese entonces. Además, el lado B no lo habíamos tocado nunca. Otra cosa es que en aquella época no había producción, era muy simple la puesta. Y esta pantalla HD nos dio la oportunidad de presentar las canciones de otra manera.
-La última vez vinieron con un escenario 360 y mucho despliegue. Ahora, en cambio, ofrecen una puesta más minimalista. ¿Es una manera de volver a esos días en que el foco estaba puesto más en la música?
-The Edge: Sí. Cada canción del disco parecería sugerir una puesta visual. Las canciones de The Joshua Tree son muy poéticas. Y en vez de intentar explicarlas, sentimos que era mejor explorar quietud a partir de paisajes como la ruta o el desierto. Son más elocuentes que intentar hacer una puesta explicando las letras. Hay simples gestos que Anton (Corbijn, el mismo fotógrafo que realizó el arte de tapa del disco de 1987) retrató para este show que son muy poderosos.
-Mirando hacia atrás y hacia adelante, ¿sienten que The Joshua Tree fue el gran salto en la carrera de U2?
-The Edge: Bueno, algo pasó en ese momento que es imposible de replicar: que gente de todo el mundo descubrió nuestra banda por primera vez. Pero creo que el álbum que estamos por lanzar es una colección de canciones muy poderosa, incluso más que The Joshua Tree. Pienso en
The Joshua Tree y en Achtung Baby como picos en nuestra carrera, pero
Songs of Experience está en ese nivel de discos. Como banda tendemos a pensar en el próximo paso y no miramos atrás. Así que este es un momento raro de reflexión al pasado.
-Vienen tocando juntos hace casi 40 años sin interrupciones, algo poco común. ¿Cómo lo explicarían?
-The Edge: Hay muchas razones. Creo que la principal es que somos completamente inempleables. Tocamos en U2: ¿que otra cosa haríamos?
-Clayton: Cuando empezamos juntos en el colegio, a los 16 años, el compromiso no fue: ‘Hagamos esto hasta que nos convenga’. Fue: ‘Vamos a hacer esto y veamos adónde nos lleva’. Y nos llevó a conocer todo el mundo, a conocer gente increíble y a crear grandes canciones que son parte de nuestro legado. Mejor, imposible. No hay nada más emocionante y empoderador que lo que U2 hizo con nosotros. Eso nos mantuvo unidos. Además, nos tenemos mucho respeto. Somos un grupo de gente inteligente, cuidadosa. Y nunca caímos en cosas triviales, discutimos cosas importantes.
-¿Recuerdan algún episodio en que esa amistad estuvo en peligro?
-The Edge: Creo que siempre hay momentos desafiantes. Cada tour, cada álbum conlleva puntos de tensión. Pero yo lo pondría al revés: ¿alguien cuestiona alguna vez las verdaderas amistades? Creo que nunca. Son más fuertes que cualquier cosa. Es la piedra fundamental de la banda, y probablemente la amistad exceda a U2.
-Adam, hace poco le agradeciste a Bono, The Edge y Larry por su apoyo en tu lucha contra el alcohol. ¿Qué tan dura fue esa pelea?
-Clayton: La parte más difícil es aceptar el problema. La adicción te engaña a pensar que te cuida. Me estaba defraudando a mí mismo y a la banda, no estaba dando mi máximo potencial. La banda me apoyó en todo momento; veían mi deterioro en mi vida y en mis habilidades. Y en el momento justo, lo enfrentamos: me dijeron que no me preocupara, que mi lugar en la banda estaba garantizado pero que tenía que resolverlo. Fue duro pero es lo que formó la persona que soy hoy, así que estoy muy agradecido a ellos