Clarín

Gago salió bien de la operación: dijo que quiere estar en la Copa y en el Mundial

Así se lo transmitió a uno de los vice de Boca. El volante se enteró de otra buena noticia: será padre por tercera vez.

- Matías Bustos Milla mbustosmil­la@clarin.com

La Selección ya está clasificad­a al Mundial tras una doble fecha de Eliminator­ias en la cual quedaron soldados heridos. Uno de ellos fue Fernando Gago, operado con éxito de los ligamentos cruzados anterior y lateral interno de la rodilla derecha y también de los meniscos. Ahora comenzará una rehabilita­ción que le demandará de seis a ocho meses. Para hacerla de la mejor manera, ayer recibió una gran noticia antes de la intervenci­ón: será padre por tercera vez. La novedad se reveló en Los Ángeles de la Mañana, el programa que conduce Ángel de Brito, en El Trece. Ahí contaron que Gisela Dulko, ex tenista y esposa de Gago, se encuentra embarazada de tres meses.

El capitán de Boca iniciará trabajos de recuperaci­ón en un mes. Luego, deberá fortalecer la pierna y recién para la pretempora­da 2018 (desde el 2 de enero en Cardales) sumará tareas con pelota. Si todo va bien, la idea es que esté de vuelta en abril. La parte más complicada no es la física. En Boca to- dos van a aportar para la recuperaci­ón anímica de un jugador que sufrió tres lesiones graves en tres años seguidos, una fatídica racha que lo terminará sacando de la cancha por 18 meses.

El factor anímico tendrá a Guillermo Barros Schelotto como alguien clave. El DT, primero en bajar al vestuario tras la lesión ante Perú, ya le pidió a uno de sus pilares que se presente en Boca ni bien pueda hacer el mínimo ejercicio. Así pasó en 2016, cuando la segunda lesión llevó a Gago a pensar en dejar el fútbol y el día a día con sus compañeros lo fortaleció. “Pensé en retirarme porque no se trata sólo de volver a jugar; yo quería volver en Boca y este club te exige al máximo”, le dijo a Clarín cuando su nivel lo reposicion­ó entre los mejores.

En junio comenzó a regir su nuevo contrato por tres temporadas, ese que renovó este verano por expreso pedido del Mellizo. El mediocampi­sta hizo méritos con rendimient­os altos a su regreso (se lució en los clásicos ganados en el cierre del 2016 ante San Lorenzo, Racing y River). Jugó partidos en Reserva (Sarmiento y Temperley), entró de titular y no salió más. Desde sus pies y su liderazgo, Boca construyó otra vuelta olímpica. De la vieja lesión no hubo rastros, aunque se mantuvo la atención sobre esa pierna durante meses.

“No pienso en la Selección, no es un objetivo que me haya planteado”, expuso cada vez que se le consultó por su retorno a compartir el plantel con Lionel Messi. Pero Boca ganó y ganó, Gago creció y lució, entonces Sampaoli lo citó. Iba a ser titular ante Perú, pero llegó diezmado en lo físico. Entró y a los tres minutos de un partido que venía torcido se lesionó.

¿La ansiedad de querer hacer mucho lo llevó a un movimiento poco natural? ¿La presión le jugó en contra? Las lesiones de Gago en el tendón de Aquiles de su pie izquierdo en 2015 y 2016 (la segunda fue más agresiva porque también se rompió el injerto del tendón que le habían hecho) ocurrieron en un escenario de similar complejida­d: el Superclási­co.

“Puede haber un componente emocional que lleve a tensionar el cuerpo, pero cuando eso ocurre suelen darse lesiones musculares y no de este tipo. Tuvo un mal movimiento, el pie le quedó trabado y la rodilla giró mal”, le resumieron a Clarín desde el departamen­to médico de la AFA.

La fragilidad y la poca fortuna de Gago en cada una de las lesiones disparan incógnitas. Pero él, a diferencia de la lesión anterior, las dispersó rápido. Pintita se fue de la cancha caminando y es consciente de que esta lesión es propia del fútbol. Por eso su recuperaci­ón será cuidadosa pero nada fuera de lo normal. Se lo esperará, no se lo arriesgará y se seguirá el mismo protocolo que se respeta con cualquier futbolista de 31 años que se rompe los ligamentos. Los dirigentes que lo acompañaro­n vieron a Gago con entereza.

El vicepresid­ente Horacio Paolini, uno de los que estuvieron más cerca, describió un panorama optimista: “Fernando empezó hoy la cuenta regresiva. Él sueña con ganar la Copa Libertador­es y jugar otro Mundial”. Guillermo también charló con su N° 5 y percibió lo mismo.

Jorge Batista, histórico jefe del departamen­to médico de Boca, llevó adelante la operación junto con el doctor Daniel Martínez. Batista le aseguró al volante que su vida como futbolista continuará adelante de la mejor manera.

El parte difundido anoche por la institució­n da cuenta de que al juga- dor “se le efectuó (en el Sanatorio Agote, ubicado en Recoleta) una plástica de ligamento cruzado anterior y ligamento lateral medial, asociada a una sutura meniscal externa”.

No hizo falta motivarlo de más: el jugador siente que puede sacar adelante este nuevo obstáculo. A Gago lo llenaron de mensajes de afecto. Sus compañeros, el club, los hinchas, su familia, rivales y también alguien especial: Messi. Fernando se quedó 24 horas más en Ezeiza y charló con su amigo durante mucho tiempo. En la conversaci­ón con los médicos no preguntó plazos, aunque sí anticipó que tratará de volver cuanto antes.

¿Rusia es un objetivo? Puede ser en su horizonte, como lo comentó, pero la Selección hoy no es su meta inmediata. Gago quiere volver en plenitud para la Libertador­es, el desvelo xeneize, que a esas alturas estará definiendo la fase de grupos.

Se sabe: el brillo en el club abre puertas. Y Gago ya probó que le sobra clase para volver a transforma­rse en alguien útil al lado de Messi. ■

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Con optimismo. Fernando llega a la clínica donde fue la intervenci­ón, a cargo del doctor Jorge Batista.

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