¿Imputables o no? Qué puede pasar con los chicos acusados de intimidación pública
Julio Conte Grand, procurador general de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, indicó ayer que las amenazas de bomba "se tratan de un delito, no es una broma, ni un juego de niños" y subrayó que, aunque sean menores, "tiene consecuencias, y serias".
En diálogo con TN, el procurador dijo que "una de las alternativas es que un mayor se valga del menor para cometer este delito. Si tiene menos de 16 años, y por lo tanto en nuestro sistema penal es inimputable, el mayor incurre como autor mediato en la comisión del delito y le vale a él la pena correspondiente a esta figura de intimidación".
"Si el menor de edad tiene de 16 a 18 años y es imputable, puede haber una coparticipación en el delito, y eventualmente alguna concurrencia de otro delito. Y si hay además participación de otras personas, se puede eventualmente configurar una comisión por vía de asociación ilícita que hace que el delito tampoco sea excarcelable", agregó Conte Grand.
Respecto a la investigación de estos casos, el procurador dijo que "vamos a revisar los teléfonos y otros medios probatorios, que pueden ser testigos u otras pruebas" para confirmar si los padres estaban al tanto de la situación. "De todas maneras tienen responsabilidad en el plano patrimonial y los reclamos van a oscilar -según las primeras verificaciones que está haciendo el Ejecutivo- de 25 y hasta 100 mil pesos".
"Cuando son inimputables los plazos procesales son reducidos. No se trata técnicamente de una detención, sino que es una aprehensión. Se resguarda en institutos de menores que la Provincia provee, bajo condiciones que están establecidas. Se requiere la intervención de los padres, y en función de esto se dispone la liberación de manera inmediata", dijo el procurador general.