Lanús se despertó de la siesta justo a tiempo con los dos goles de Sand
El delantero, ausente hasta el empate, fue determinante para quitarle el invicto a Unión en el torneo.
Lo sufrió Lanús en un tiempo, pero terminó gozando en el otro. Así es el fútbol. Tuvo la posesión de la pelota, pero no encontraba el camino para llegar con riesgo al área rival y en una jugada de pelota parada se fue al descanso en desventaja. Mantuvo la calma, fue paciente y esperó su momento para que en un rato de desconcierto apareciera en plenitud su goleador. Con dos tantos del implacable José Sand, Lanús dio vuelta la historia y justificó el 2- 1 ante Unión, que resignó su invicto y frenó su ilusión de acortar distancias con el líder Boca.
Tomó la iniciativa Lanús y controló el juego a través del doble tándem en los flancos: José Luis Gómez y Alejandro Silva, por la derecha; Maximiliano Velázquez y Nicolás Pasquini, por la izquierda. Sin embargo, le costó lastimar a Unión, que embarulló las acciones en el medio, expuso dos líneas defensivas replegadas y apostó a sorprender con los pases filtrados a sus referentes de ataque: Lucas Gamba y Franco Soldano.
La posesión de Lanús y la verticalidad de Unión fue el contrapunto. Por la vía aérea, la visita encontró su premio. Lo había tenido Jonathan Bottinelli con un cabezazo, pero Pompei anuló la conquista por haber desplazado en la acción previa a Román Martínez. Otra vez Bottinelli como protagonista y el gol llegó con otro impecable cabezazo (evitó nuevamente la marca de Velázquez) tras el preciso tiro libre de Diego Zabala.
En el segundo tiempo, pareció despertarse Lanús del sueño copero que lo tiene ilusionado. Arremetió con todo y tras una muy buena jugada colectiva -se prolongó mediante doce toques moviendo la pelota de lado a lado-, surgió el envío de Pasquini y Sand, anticipándose al cierre de Yeimar Gómez Andrade, mostró una vez más su eficacia y contundencia.
Con paciencia y tranquilidad, Lanús mantuvo su tesitura de ir por más. Llegó un buen envío de Velázquez al área ante una defensa desorientada y mal escalonada, la mala salida del arquero Castro y Lautaro Acosta (un pasito adelantado) se la bajó de cabeza a Sand. En su hábitat natural, el correntino no perdonó: se arqueó en el aire y engalanó la definición con una sutil chilena. ¡Golazo!
Los cambios oxigenaron a Unión, pero le faltó decisión en los metros finales. Lanús aquietó el juego, manejó la situación y terminó festejando un triunfo que lo pone en carrera. ■