Una llamada hecha desde el Pu Lof avisó al juez de la aparición del cuerpo
Habrían alertado al magistrado sobre dónde debía buscar. Coincidió con una nueva orden de rastreo.
Un llamado realizado desde el propio Pu Lof en Cushamen habría alertado al juez Federal Gustavo Lleral del lugar exacto en que había que buscar el cuerpo de quien se sospecha con fuerza sería el de Santiago Maldonado. El llamado telefónico coincidió con el propio pedido de la fiscal Silvina Avila para volver a rastrillar la zona más inmediata del río al Pu Lof en el marco de la causa por “Desaparición Forzada”. Fue donde se lo vio al joven por última vez, según testigos mapuches.
Fuentes vinculadas a la investigación indican que los datos resultaron bastante precisos. El cuerpo terminó siendo encontrado por personal de Prefectura Naval que lo observó flotando en el agua desde un sector a pocos metros del declive que conduce al río. No fue necesaria la intervención de las Brigadas de Canes. Otras fuentes, sin embargo, desmentían ayer que el aviso al magistrado haya existido e insistían con que la exploración se hizo en ese lugar simplemente por pedido de la Fiscalía.
De todos modos, una comunicación desde el predio no es imposible puesto que la empresa Movis- tar tiene señal en una parte del terreno y los mapuches cuentan que se conectan subiendo a algunas de las lomas.
Las especulaciones acerca de quien pasó efectivamente el dato a la Justicia Federal todavía no fue revelado. Aunque hay razones para sospechar que se trata de un integrante de Resistencia Cushamen o de un baqueano que pudo andar recorriendo la zona.
La fiscal Avila indicó ayer en un comunicado que el cuerpo se encontraba a 300 metros río arriba. Pe- ro testigos finalmente lo ubicaron a 70 metros de la llamada Zona Cero, que está en línea recta partiendo de la tranquera de entrada al predio.
La diferencia no es un detalle menor indican fuentes con acceso a la causa. Si fue encontrado río arriba podría indicar que el tatuador corrió hacia su izquierda aquel día remontando el caudal. En su intento por cruzar el brazo pudo haber caído para enredarse en la frondoza vegetación que se extiende en forma de raíces bajo el agua. Expertos forenses y guías conocedores del río aseguraron a Clarín que existe la posibilidad cierta de que la persona se haya quedado enganchada en el fondo a una profundidad de dos metros. Después de uno a dos meses los cuerpos afectados por las bajas temperaturas (4 a 5 grados promedio) comienzan a hincharse por los gases propios de la descomposición y terminan saliendo a flote, explican los especialistas (Ver “Qué ocurre.... “). Este podría ser el caso, subrayan.
“Pudo haber corrido hasta allí, escapando y se enganchó y quedó abajo”, indica una voz con alto conocimiento de la investigación. “Cada vez suena más fuerte este rumor de que el cuerpo lo encontraron en el área donde más mapuches hay viviendo. Esto hace pensar que es muy difícil que el cuerpo haya sido plantado”, explica otra fuente oficial.
Integrantes de la comunidad mapuche declararon ayer que el cuerpo “habría sido plantado”. “El problema con esta versión es que de ser verdadera habría ocurrido prácticamente en la cara de los ocupantes, porque ellos viven ahí, están constantemente recorriendo el área”, opina una alta fuente. Hasta donde se sabe los mapuches comenzaron a poblar áreas aledañas al río con pequeñas construcciones y animales. ■
Una comunicación desde el predio no es imposible porque Movistar tiene señal.