Timerman: “No traicioné, ni encubrí a nadie”
El ex canciller Héctor Timerman negó ayer haber encubierto a los iraníes acusados por el atentado a la AMIA o “traicionado a la patria” y advirtió que quizás muera antes de que finalice la investigación de ese caso que lo tiene como acusado.
Desde el Sanatorio Otamendi y Miroli de esta capital, donde fue internado el martes luego de la descompensación que sufrió después de declarar en la causa por el encubrimiento a Irán, Timerman difundió un comunicado en el que disparó por elevación al juez Claudio Bonadio e insistió en que jamás se buscó proteger a los acusados por el ataque a la AMIA.
“Por mi esposa, mis hijas, mi nieta, mis hermanos, y por la memoria de mis padres. Por mis amigos. Por los asesinados en el atentado a la AMIA, por sus familiares y por todos los argentinos”, fue el virtual juramento que hizo Timerman al negar su responsabilidad en el caso.
Y añadió drásticamente: “Mi delicado estado de salud tal vez no me permita enfrentar hasta su finalización la investigación por traición a la patria y encubrimiento que lleva adelante el juez Claudio Bonadio”.
“Deseo que un día finalmente haya Justicia. Tal vez yo no esté para verla. Deseo que jueces probos y honestos puedan, después de tanto tiempo, dar respuestas a los familiares de las víctimas del atentado de la AMIA y a toda la sociedad”, afirmó el ex canciller, que padece cáncer. Según insistió, “el llamado Memorándum con Irán, aprobado por ambas cámaras en el Congreso de la Nación, y por el que se me acusa de haber querido encubrir a los culpables del atentado, tenía un solo objetivo: terminar con la parálisis de casi dos décadas en la caus”.