Familiares de un soldado muerto en una misión critican al magnate
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quedó envuelto ayer en una nueva polémica por el supuesto maltrato que dio a la viuda de uno de los cuatro soldados de las fuerzas especiales que yihadistas emboscaron y mataron en Níger a comienzos del mes de octubre.
Al llamar telefónicamente a una de ellas, Trump le dijo que el boina verde “sabía en lo que se había metido al enrolarse en la fuerza, aunque aún así duele” su muerte. El dato fue revelado por la legisladora demócrata Frederica Wilson a la CNN, quien calificó al mandatario de “insensible”.
Trump salió rápidamente a desmentir la versión a través de Twitter. “La congresista demócrata inventó completamente lo que le dije a la esposa de un soldado caído en acción (y tengo pruebas). Triste!”, escribió. Luego insistió en que mantuvo “una conversación muy agradable con la viuda, quien parecía ser una mujer encantadora”.
Sin embargo, Wilson ratificó los hechos y respondió que ella “no era la única que lo había oído y se había espantado por las declaraciones insensibles” del magnate.
La polémica comenzó a crecer y a las pocas horas la madre del sargento David Johnson, uno de los cuatro soldados de Estados Unidos muerto en Níger, confirmó el maltrato. “Les faltó al respeto a mi hijo y a mi hija, y también a mi marido y a mí”, afirmó Cowanda Jones-Johnson al diario The Washington Post.
Según contó Wilson, quien estaba con la viuda cuando recibió el llamado de Trump, la mujer “estuvo llorando todo el tiempo” y cuando colgó el teléfono le dijo que el multimillonario “ni siquiera recordaba” el nombre del sargento.
Johnson formaba parte de una patrulla de fuerzas especiales que integran una misión de Estados Unidos en la región, destinada a capacitar a militares de las Fuerzas Armadas de Niger en su combate contra extremistas de Al Qaeda en el Magreb.
Desde un primer momento, la muerte de los cuatro miembros de las Fuerzas Especiales norteamericanas ha estado envuelta en un cierto misterio, dada la escasa información sobre la presencia de militares en ese país africano y agravada por el silencio que guardó Trump durante más de diez días. ■