Los goles en contra, un aliado inesperado para este Barcelona
El Barcelona tiene al Lionel Messi de los récords y a ese Luis Suárez que es una promesa de gol latiendo dentro del área. Pero también hay otro aporte decisivo, inesperado, en este recorrido inicial victorioso del gigante catalán: los goles en contra son los que secundan al crack rosarino en la tabla de goleadores del equipo.
La curiosidad continuó ayer su marcha. En el 3-1 frente al Olympiacos, por la tercera fecha de la fase de grupos de la Liga de Campeones, el primer gol fue obra de un rival, Dimitris Nikolaou. Se trata del quinto por esa vía que aportaron los ajenos al equipo de Ernesto Valverde en este segundo semestre de 2017.
Se trata de un nuevo abrazo del azar. El anterior gol en contra había sido del defensor uruguayo Sebastián Coates -del Sporting Lisboa- para la victoria culé por 1-0, en territorio portugués. El primer autogol había sido de Alin Tosca en el encuentro frente a al Betis.
Los otros dos fueron en el partido contra los vecinos del Girona. El primero de los tantos fue de Aday Benítez cuando desvió un remate de Jordi Alba. Luego, el arquero Gorka Iraizoz mandó adentro del arco sin querer un centro a rastrón de Aleix Vidal que Luis Suárez había dejado pasar.
En cualquier caso, el Barcelona ayuda a ese azar: llega con mucha gente y con mucha frecuencia al área rival. Y ahí suceden esas jugadas. Las de los goles fantasmas que tanto ayudan a Messi y a los suyos. ■