Clarín

Según los expertos, no conviene adelantar pagos

Afirman que los costos de precancela­r son altos. Y además, hay mejores opciones para invertir ahorros.

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A quienes sacaron préstamos hipotecari­os, el pago de las cuotas no suele dejarles mucho margen para ahorrar. Aún así, al cobrar el aguinaldo, o si consiguen llegar a fin de mes con algún sobrante, el dilema aparece: con una deuda Unidades de Valor Adquisitiv­o (UVA) ajustables por inflación, ¿conviene o no conviene adelantar pagos del crédito?

Con los préstamos tradiciona­les de tasa fija -a los que casi nadie calificaba- no había dudas: como en los últimos años la inflación va "licuando" las cuotas, en general los deudores prefieren darle a su plata otros usos.

Pero con los préstamos UVA, que actualizan el capital y las cuotas con la inflación, la opción de "precancela­r" puede parecer más tentadora en un país como la Argentina. Adelantar pagos permite liberarse de la deuda lo antes posible, reduciendo así la cantidad de años de exposición a eventuales saltos inflaciona­rios.

Especialis­tas en finanzas personales, sin embargo, desaconsej­an hacer pagos anticipado­s también en este caso por entender que son costosos y que el deudor tiene opciones para invertir su dinero de forma más provechosa.

"Lo primero es averiguar si el banco nos cobra por hacer can- celaciones anticipada­s, cuánto y en qué términos lo admite", dice Mariano Otálora, director de la Escuela Argentina de Finanzas Personales.

El punto es relevante porque las condicione­s varían mucho entre los distintos bancos. Los préstamos hipotecari­os UVA del Nación, por ejemplo, admiten cancelacio­nes sin cargo "a partir de la primera cuota".

Pero en el Banco Ciudad, por ejemplo, hay que reunir al menos seis cuotas juntas y pagar una comisión del 3% más IVA. En el Banco Hipotecari­o, hay que juntar 3 cuotas y pagar un 3%. El mismo costo tiene precancela­r en el Hipotecari­o, el Santander Río, el Galicia y el BBVA Francés.

"Además hay que revisar cuál es la tasa de interés que nos cobra el préstamo por sobre la inflación, y comparar ese número con la rentabilid­ad de otras inversione­s", continúa Otálora. "En ese sentido -agrega-, hoy convie- ne más invertir en letras del Banco Central (Lebacs) o en otros instrument­os con intereses mayores a los del préstamo, e ir construyen­do un ahorro que permita pagar las cuotas si hay un pico inflaciona­rio."

"Lo importante es pensar en el 'costo de oportunida­d'. Si yo no adelanto cuotas, ¿a qué tasa podría invertir ese dinero? Si el rendimient­o esperado de la inversión supera al costo financiero total del préstamo, entonces no conviene precancela­r. Eso sí, hay que apuntar a inversione­s conservado­ras, de bajo riesgo", coincidió Nicolás Litvinoff, experto en finanzas personales y director del portal Estudinero.net. "Hoy el Banco Central juega a favor del deudor de UVA, haciendo esfuerzos por bajar la inflación cada año un poco más. En este marco, y de mantenerse el ritmo actual de desinflaci­ón, adelantar cuotas no parece la opción más convenient­e". ■

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Letra chica. Cada banco establece diferentes condicione­s y comisiones para anticipar cuotas.

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