“Es Santiago”: la familia confirmó que el cuerpo era de Maldonado
Fue reconocido por sus tatuajes durante la autopsia. La familia cargó duro contra el Gobierno. En un comunicado señaló que “se podría haber hecho mucho más y antes”.
Sergio, el hermano de Santiago Maldonado, fue quien confirmó la identidad del cuerpo hallado el martes en el río Chubut. Ahora serán los datos de la autopsia los que podrían dar pistas sobre cuando y cómo murió. Y si hubo personas que pudieron provocarle la muerte. La familia fue muy crítica del Gobierno y de la Gendarmería. El Presidente se comunicó con la madre para darle sus condolencias. Ayer a la tarde, activistas de origen mapuche habían tomado la municipalidad de El Bolsón.
Eran las 18.20 cuando Sergio Maldonado se presentó frente a las cámaras y los periodistas que hacían guardia frente al Cuerpo Médico Forense y terminó con el misterio. “Pudimos mirar el cuerpo, lo que reconocimos fueron los tatuajes de Santiago, así que estamos convencidos de que es Santiago”, sostuvo. Confirmó que el cuerpo hallado en el río Chubut era el de su hermano, desaparecido durante 78 días tras el desalojo de Gendarmería en la Pu Lof en Resistencia de Cushamen. Detrás, en las puertas de la morgue judicial había mensajes de apoyo para la familia, ofrendas florales, velas encendidas y fotografías con la cara de Santiago.
Hasta ese momento, el hermetismo que rodeaba el procedimiento era tal que nadie había confirmado si la familia Maldonado estaba presente en la sede judicial. Sin quebrarse y acompañado por su hermano Ger- mán, su pareja Andrea Antico y su abogada Verónica Heredia, insistió con la hipótesis de la responsabilidad de Gendarmería en la muerte de su hermano. “Esto no quita que el responsable es Gendarmería, por lo cual nosotros seguimos investigando para que se sepa la verdad y tener justicia”, añadió. Minutos después, la familia difundió y distribuyó un comunicado. “El cuerpo encontrado en el Río Chubut es el de Santiago. La incertidumbre sobre su paradero ha terminado”. Además reclamaron que se deje trabajar al juez Gustavo Lleral y volvieron señalar a Guido Otranto, el magistrado que tuvo a cargo la causa durante los primeros cincuenta días hasta que fue recusado. La familia también apuntó al Gobierno por su negativa de que expertos de la ONU participaran de la investigación.
Alrededor de 20 peritos, que representan a las seis partes que forman parte del expediente, participaron del autopsia a cargo del doctor Roberto Cohen, del cuerpo médico forense que depende la Corte Suprema. Presenciaron el procedimiento forenses convocados por la familia Maldonado, la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEDD), del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH), a la Comisión Provincial por la Memoria. Ninguno de ellos, ni siquiera el juez Lleral pudo ingresar con teléfono celular. Los abogados debieron permanecer fuera de la sala. El magistrado les an- ticipó que durante la necropsia se iban “a utilizar dos cámaras, una fija y una móvil, que registrarían en tiempo real”. También se decidió que los abogados no ingresarían a la sala donde se realizó la autopsia ni verían el procedimiento en directo. La fiscal Silvina Avila había pedido que se aplicara el Protocolo Minnesota, Modelo para la Investigación legal de Ejecuciones Extralegales, Arbitrarias y Sumarias de la ONU, para detectar si existieron torturas o algún otro tipo de lesiones arbitrarias.
El perito de la familia, Alejandro Inchaurregui había anticipado por la mañana que podrían no haber confirmación de la identidad, pero finalmente fue Sergio Maldonado quien eligió confirmar la identidad.
La autopsia proseguiría hasta el cierre de esta edición, pero los resultados demorarían una semana más. Material genético sería evaluado en laboratorios del Equipo Argentino de Antropología Forense, en la provincia de Córdoba. Lleral pidió a los peritos que determinen la identidad del cuerpo, la data de su muerte, la causa, en qué forma ocurrió y si siempre estuvo en el lugar donde fue hallado. Este último pedido está relacionado con el planteo realizado por la familia Maldonado, que sospecha que el cadáver pudo haber sido “plantado” debido a que en tres operativos anteriores no había sido observado. Esta hipótesis es rechazada por Prefectura y fuentes gubernamentales, que sugieren que los rastrillajes previos fueron río abajo. ■